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Así es Elena Huelva, la influencer que visibiliza su batalla contra el cáncer

Así es Elena Huelva, la influencer que visibiliza su batalla contra el cáncer
Así es Elena Huelva, la influencer que visibiliza su batalla contra el cáncer
Gemma Meca
  • Gemma Meca
  • Licenciada en Historia, máster en Periodismo y Comunicación Digital. Redactora en Ok Diario. Cuento historias, soy amante de los astros, sigo a la luna, los TT de Twitter y las tendencias en moda. Experta en noticias de consumo, lifestyle, recetas y Lotería de Navidad.

Elena Huelva se ha convertido en una influencer a la que todo Instagram ama por darle visibilidad a su dura batalla contra el cáncer. Elena era una niña de apenas 16 años cuando le diagnosticaron un tipo de cáncer llamado sarcoma de Ewing. La joven recibió el duro golpe de la enfermedad a la que le ha ganado el primer asalto, consiguió vencerlo, hasta que llegó esta nueva recaída. A sus 20 años sigue luchando y mostrando el día a día en redes sociales de su enfermedad como toda una influencer.

La influencer que visibiliza su batalla contra el cáncer es Elena Huelva

La vida de Elena Huelva no es como la de las demás jóvenes de su edad. No piensa en irse de fiesta o en la siguiente asignatura a la que se presentará al examen en la Universidad, vive condicionada por el cáncer. Es una experta en tratamientos y en una lucha que ha acabado siendo una constante de sus redes sociales.

Bajo el lema ‘Mis ganas ganan’ ha conseguido convertirse en todo un símbolo que se codea con grandes nombres del panorama musical como Aitana y Manuel Carrasco o caras conocidas como Sara Carbonero. Su lucha ha dado lugar hasta un libro que ha publicado y con el que ha conseguido convertirse en un referente a pesar de su corta edad.

Casi 400.000 seguidores siguen a diario las actualizaciones del perfil de Elena que últimamente preocupa a sus seguidores. Con un tratamiento de morfina para el dolor y sin poder seguir con más quimio, su pequeño cuerpo no está dispuesto a rendirse. Elena que se alimenta con una sonda, no se rinde, sino todo lo contrario.

Está preparada para seguir sus idas y venidas del hospital, disfrutando de los más pequeños placeres de la vida como ponerse una mañana al sol o salir a pasear. Ver a Elena Huelva también es una forma de valorar lo que tenemos y a lo que no le damos valor. Ella siempre se emociona con una simple flor o una brisa otoñal que hace caer las hojas.

El mundo que nos rodea es maravilloso y la vida hay que vivirla al máximo. No importa que sea desde un hospital o desde casa, cada pequeño gesto cuenta y nos invita a seguir a luchadoras que han madurado muy rápidamente. La visibilidad de una batalla que pone todo en su sitio es una constante en la vida de la casi adolescente Elena Huelva.

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