Arranca una esperanzadora Cumbre sobre el Clima en París
Un total de 147 jefes de Estado y de Gobierno han confirmado su presencia, en una capital que ha reforzado su seguridad tras los atentados del 13 de noviembre. La Conferencia de las Partes de la Convención Marco de Cambio Climático de la ONU que tendrá hasta el 11 de diciembre debe conseguir aunar voluntades y líneas rojas de todos los países del mundo y lograr evitar cualquier veto a un acuerdo.
Pablo Saavedra, el secretario de Estado de Cambio Climático, ha explicado que para España, cuya posición entra dentro de la unitaria que presenta la Unión Europea, la línea roja es que el acuerdo sea «vinculante» y que los objetivos de reducción de gases de efecto invernadero que se pongan sobre la mesa sean «revocables» antes de su entrada en vigor en 2020. Ha admitido que la negociación será «muy complicada», en tanto que otros bloques internacionales sólo aspiran a que los acuerdos sean, indica Saavedra, «una mera declaración de intenciones”.
Saavedra ha asegurado que la UE va «con muchas expectativas que hay que gestionar con mucha cautela» y con «el mayor nivel de ambición» mundial planteado. El compromiso planteado por la Unión pasa por reducir las emisiones de gases de efecto invernadero un 40% en 2013, aumentar la eficiencia energética un 20% y las energías renovables un 27%.
Optimismo pese a los anteriores fracasos
En su opinión, y a pesar de los «fracasos pasados» en este tipo de acuerdos, el actual contexto es «favorable». El secretario de Estado ha precisado que lo cierto es que 177 países que representan el 95 por ciento de las emisiones han presentado sus compromisos «voluntarios», pero la suma de éstos solo sería capaz de limitar el aumento de la temperatura global en 2,7 grados centígrados, cuando el objetivo «irrenunciable» son 2 grados centígrados. «La ambición debe ser mayor, pero de entrada ya hemos reducido a la mitad el calentamiento que el IPPC apunta si no se hace nada, que sería un aumento de 4 a 5 grados centígrados», ha comentado.
Asimismo, la UE prevé que su techo máximo de emisiones será 2020, mientras que China, un país «en desarrollo», se ha comprometido a llegar a ese máximo en 2030, tras un «salto muy importante». Sin embargo, ni China ni tampoco Estados Unidos quieren un acuerdo «vinculante», algo que para la UE es «irrenunciable».
Por su parte, la directora de la Oficina Española de Cambio Climático, Valvanera Ulargui, ha precisado que el texto de negociación actual consta de 51 hojas «llenas de corchetes por negociar» que comenzarán a estudiarse desde el primer día y en los que se trabajará sin descanso, al menos hasta el 11 de diciembre. En este encuentro, de manera informal señalaron que el billete de vuelta de la delegación española está «abierto» por si hay que prolongar la estancia.
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