El alunicero ‘Churrita’ intentó apuñalar a los policías que le detuvieron en el tanatorio de la M-40

El alunicero ‘Churrita’ intentó apuñalar a los policías que le detuvieron en el tanatorio de la M-40
Tanatorio de la M-40

La batalla campal durante la detención del alunicero más peligroso de Madrid deja secuelas físicas y judiciales. Mientras el alunicero sufrió rotura de mandíbula, una decena de policías abandonaba el hospital a última hora del martes con partes médicos por politraumatismos, roturas y esguinces de hombro y de cuello.

La refriega se prolongó durante más de 15 minutos en las puertas del tanatorio de la M-40 madrileño cuando a las 18:00 del lunes la policía intentó detener a ‘El Churrita’ que pretendía asistir al velatorio del familiar de un amigo suyo. Los especialistas de atracos de la Brigada de Policía Judicial de Madrid le buscaban sin tregua desde hace más de un mes acusado de una treintena de asaltos ejecutados en noviembre. Hasta este momento Raúl ‘El Churrita’ había esquivado a la policía escondiéndose en casas ocupadas y se les presentaba una oportunidad única de capturar al más violento de los aluniceros.

Sin embargo, como adelanto OKDIARIO, ‘El Churrita’ al verse descubierto intentó fugarse a toda velocidad en su coche embistiendo a los policías. Un par de agentes lograron engancharse al coche y meter el cuerpo por las ventanillas para echarle el freno, momento en el que según el parte policial el alunicero intentó sacar una navaja que llevaba en el bolsillo de la cazadora para apuñalarles. No se detuvo ni siquiera ante los disparos de advertencia y arrastró a los policías durante 25 metros antes de detenerse. La reacción de sus conocidos fue atacar a los policías con piedras motivo por el que se detuvo a seis personas  más, entre ellos dos menores, acusados de lesiones y atentado a la autoridad. Los policías por su parte tendrán que explicar los fuertes golpes que sufrió el delincuente durante la refriega al volante del coche.

La policía le considera el conductor más diestro y violento de las bandas de aluniceros.

La Policía describe a Raúl V. como “el más bestia de la nueva generación de aluniceros”. Criado en el barrio madrileño de Orcasitas y rodeado desde niño de un ambiente delincuencial, siempre se apoyó en los suyos desde que se inició en los robos con violencia por el procedimiento del alunizaje, a Orcasitas volvía tras cada golpe para descargar y esconder el género robado en los trasteros que le proporcionaban sus allegados.

Se bregó en la banda del famoso Carlos Fraile, bajo sus órdenes ‘El Churrita’ acumuló 12 órdenes de busca y captura ya cesadas y fue detenido 18 veces. Su firma era la violencia al volante con total desprecio por las vidas de policías, conductores y peatones. Le implican en varias embestidas contra coches patrullas e incidentes en los que los delincuentes llegaron a esgrimir armas de fuego contra policías y guardias civiles. Y se sospecha que está detrás de una nueva agresión contra un coche patrulla que le perseguía la semana pasada en el barrio de Villaverde. Está detrás del robo de muchos Audi Q7 y BMW X5 en Madrid, sus favoritos para dar sus golpes, siempre en grupos de tres o cuatro coches con delincuentes dispuestos a jugarse la vida en persecuciones a más de 200 kilómetros por hora por las carreteras y calles de Madrid.

“Últimamente hacía vida en el coche, allí comía, dormía, paseaba o planeaba sus golpes, siempre al volante para huir a toda velocidad, se sabía buscado” puntualizan fuentes policiales. Ahora, en cuanto se recupere de las heridas pasará disposición judicial acusado de una treintena de asaltos, lesiones y atentado a la autoridad. “Y cuando vuelva a salir continuará con lo suyo porque es un auténtico fuera de la Ley”, aseguran.

Lo último en Sociedad

Últimas noticias