La AEMET pide que nos preparemos porque no se salva ninguna parte de España: el horno ibérico ya está aquí

No se salva ninguna parte de España, el horno ibérico ya está aquí y puede cambiarlo todo por completo. Será cuestión de que empecemos a pensar en todo lo que nos espera en unos días en los que habrá un único protagonista, el calor intenso. Por lo que, quizás debemos empezar a pensar en un cambio radical que puede acabar siendo el que nos haga cambiar de planes u organizarnos de otra forma. La AEMET ha lanzado una importante alerta ante lo que está por llegar.

Estamos viendo llegar un giro radical que hasta la fecha no teníamos por delante y eso quiere decir que tendremos que empezar a cambiar por completo de chip. Ante una serie de novedades destacadas que pueden acabar siendo las que nos acompañarán en estos momentos. El verano acaba de empezar y ya veremos algunos indicios de cambios que pueden llegar a ser claves en todos los sentidos. Tocará ver qué es lo que nos está esperando en unos días en los que quizás tendremos que cambiar de planes o empezar a prepararnos para ver a nuestro país convertido en un horno ibérico.

No se salva ninguna parte de España

Tendremos que empezar a prepararnos para un verano que puede tener consecuencias del todo inesperadas, con una serie de novedades que pueden ser claves y que quizás deberemos empezar a ver llegar algunas situaciones destacables en estos días.

Los cambios que tenemos por delante pueden acabar siendo los que nos acompañarán en unos días en los que el tiempo puede jugarnos una mala pasada. Las altas temperaturas serán un problema que nos acompañará en esta despedida del mes de junio por todo lo alto.

Por lo que, quizás hasta el momento no sabíamos que podríamos empezar a tener en consideración algunas situaciones que pueden ser esenciales. Quizás hasta el momento no habíamos vivido tan intensamente una serie de cambios que son esenciales que empezamos a ver llegar.

Son tiempos de apostar claramente por un giro de guion que nos obliga a estar muy pendientes de un tiempo que puede traernos más de una sorpresa inesperada. Las alertas vuelven a activarse ante un tiempo que nos sumerge antes de lo esperado en lo peor de un verano que puede llegar con intensidad antes de tiempo.

El horno ibérico ya está aquí

Estamos viendo llegar una serie de novedades que pueden ser las que marcarán un antes y un después, en unos días en los que quizás debemos empezar a ver un cambio radical que hasta la fecha no sabíamos que podríamos tener en estos días que nos están esperando.

Los expertos de la AEMET han lanzado una importante alerta, ante la primera gran ola de calor de la temporada: «A partir de hoy comenzará un ascenso acusado de las temperaturas por el oeste peninsular que se generalizará mañana y pasado a buena parte del territorio. Así, aunque mañana ya es probable que se alcancen los 40 ºC en zonas del valle del Guadalquivir y los 38 ºC en el interior de la mitad sur peninsular y puntos de la depresión del Ebro, será a partir del sábado cuando se espera que se superen de forma generalizada los 38 ºC, pudiendo alcanzarse los 40-42 ºC en los valles del Guadiana, Ebro y Guadalquivir, así como en las depresiones del nordeste. Es probable que los días álgidos de la ola de calor sean el domingo 29 y el lunes 30, cuando los valores superiores a los 40 ºC se extenderían también al valle del Tajo. Se espera que se superen los 42 ºC en el entorno del Guadalquivir. Las temperaturas también serán altas en la meseta Norte, valle del Miño, interior de Mallorca y en los valles del Júcar y el Segura, donde se alcanzarán los 36 ºC y puntualmente los 38 ºC. El lunes, además, serán también elevadas en el Cantábrico oriental, sin descartar que se superen los 36-38 ºC. Las temperaturas mínimas también serán elevadas en los próximos días, sin que se espere que se baje de los 23-25 ºC en amplias zonas de la mitad sur y del valle del Ebro a lo largo de todo el periodo de predicción. A partir del lunes 30 crece la incertidumbre sobre la evolución de las temperaturas, debido al paso de una perturbación en altura que podría aumentar la nubosidad e inducir tormentas en zonas del centro y este peninsular, de escasa precipitación y con posibles rachas muy fuertes».

Siguiendo con la misma explicación: «El escenario más probable indica la entrada de una masa atlántica más fresca y húmeda por el noroeste peninsular a partir del día 1 de julio, iniciando un descenso térmico que se extendería por el resto de la mitad norte en las siguientes jornadas. Sin embargo, es probable que continúen las temperaturas muy elevadas en el cuadrante suroccidental, superándose los 38-40 ºC. Canarias también se verá afectada por la masa de aire sahariano en su mitad oriental, con una subida de las temperaturas durante el viernes y el sábado, pero sin alcanzar los umbrales de ola de calor, y con entrada de calima en las islas orientales. Las zonas más afectadas serán medianías y cumbres orientadas al sur de Gran Canaria, y Lanzarote, donde se podrían alcanzar los 34-36 ºC el sábado».