Los 10 efectos del carné por puntos en los diez años que lleva vigente

Los 10 efectos del carné por puntos en los diez años que lleva vigente
El sistema de carné de conducir por puntos se podría esgrimir como marca España. (Foto: Getty)
Iñigo Artola
  • Iñigo Artola
  • Portadista. Redactor de cultura, internacional, política, sociedad y lo que haga falta. Devorador insaciable de series y películas.

El carné por puntos cumple una década de vigencia. Aprobado el 1 de julio de 2006, los diferentes actores del sector reconocen que este sistema supuso un gran cambio cultural para la sociedad española y para su comportamiento en las carreteras. Además, destacan que es una de las causas de la acusada bajada de siniestralidad que se ha contabilizado desde entonces.

Estos son los 10 efectos que ha generado:

1.- Las víctimas mortales: se han reducido más de la mitad en diez años. En 2005 las carreteras quitaron la vida a 4.442 personas frente a las 1.688 de 2015.

2.- Los conductores sancionados: casi 7 millones de conductores han perdido algún punto y en total se han detraído de los carnés 35,4 millones. Frente a ello, tres de cada cuatro conductores mantiene intacto su saldo.

3.- El perfil: un hombre que vive en Andalucía, Cataluña o Madrid, de entre 35 y 44 años y sancionado fundamentalmente por exceso de velocidad.

4.- Las sanciones: cuatro de cada diez infracciones llevaron aparejada la pérdida de dos puntos y sólo un 7 por ciento supuso la resta de seis puntos de golpe por comportamientos muy graves al volante.

5.- Sin saldo: 185.000 conductores se quedaron sin puntos al menos una vez. De ellos, 9.418 lo agotaron en dos ocasiones, 257 en tres y 3 conductores -de Toledo, Madrid y Vizcaya- en más de tres.

6.- Los cursos: más de medio millón de conductores se vieron obligados a asistir a los cursos de recuperación parcial o total de puntos.

7.- Los conductores noveles: el exceso de velocidad y el consumo de alcohol y drogas son las infracciones con detracción de puntos más cometidas entre los conductores noveles: los que tienen permiso de conducir desde hace tres años y tienen 8 puntos en su carné.

8.- Los «ejemplares»: 21 millones de conductores sumaron dos puntos a su saldo de 12 al no haber perdido ninguno hasta 2009, después de tres años de puesta en marcha de la medida. En 2012, casi 17 millones sumaron otro más llegando al saldo máximo de 15 puntos.

9.- Consultas: la web de la DGT recibió 52 millones de consultas para conocer el saldo y Tráfico remitió 337.706 cartas a aquellos que les quedaban 4,5 ó 6 puntos.

10.- ¿Y ahora?: los balances de los últimos años apuntan a un estancamiento en la reducción de la siniestralidad vial. Tanto los colectivos afectados como la propia DGT apuntan la posibilidad de introducir retoques dirigidos a penalizar con más dureza el consumo de alcohol y drogas al volante.

España, quinto país con menos accidentes de tráfico

Esta medida se creó bajo el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero y siendo director general de Tráfico Pere Navarro. El ahora asesor de PONS Seguridad Vial, Ramón Ledesma, formó parte del equipo que puso en marcha este proyecto que, según ha apuntado «fue un Pacto de Estado por la Seguridad Vial». «Todos los grupos políticos del Congreso votaron a favor, lo que debería ser una reflexión para la política actual: cuando todos están de acuerdo las medidas salen bien», ha declarado.

El cambio tras la puesta en marcha del carné por puntos fue pasar de 5.000 muertos anuales en las carreteras a unos 1.700. El secreto, según ha explicado Ledesma, es que era un sistema simple que, además aportaba pedagogía.

«Antes el sistema se basaba en multas y retirada de carné. El nuevo permiso suavizó las sanciones, pero enseñaba al conductor qué no tenía que hacer, con qué comportamientos se perdían más o menos puntos y tenía que evitar perderlos todos», ha apuntado.

Del mismo modo, el asesor de PONS Seguridad Vial reconoce que desde España se ha «gestionado muy bien la norma». Así, pone ejemplos de países sudamericanos que lo han puesto en marcha y han fracasado. «Si se quitan muchos puntos y por muchas cosas, el método entra en barrena porque la mayoría de conductores está fuera del sistema. Es una medida delicada», ha reconocido.

Entre otras de las ventajas de este carné, Ledesma señala el «cambio cultural, de comportamiento general en la población» y el hecho de que se haya conseguido que España esté en el quinto puesto en datos de siniestralidad, por delante de Alemania o Francia. «Esto nos permite hacer del carné una Marca España y exportarlo», ha apuntado.

Las víctimas de tráfico, también han valorado positivamente la llega de esta medida hace 10 años. La presidenta de ‘Stop Accidentes’, Ana Novella, ha indicado que supuso «un antes y un después en la Seguridad Vial» porque «supuso poner en la picota este tema y dar visibilidad a las víctimas» que «hasta ese momento no se las escuchaba». «Generó un descenso vertiginoso de los fallecidos y se pudo constatar que era necesario tomar medias al respecto», ha señalado.

También el presidente de la Asociación Nacional de Víctimas de Accidentes (DIA), Francisco Canes, ha destaca el papel cultural de esta norma. «Ha cumplido un importante cometido: poner en la mente de la gente que tener el permiso de conducir no es un derecho de por sí, sino que es un derecho que te da la sociedad y que puede ser rescindido», ha declarado.

El coordinador de Seguridad Vial del RACE, Jorge Castellanos, ha calificado el carné como un «gran logro» sólo «por su propio concepto de educación». «La pérdida de puntos facilita saber quiénes son aquellos que necesitaban tener un mayor conocimiento en Seguridad Vial». Del mismo modo, indica que, además de la consabida bajada de muertes, «ha permitido detectar los delitos de excesos de velocidad o consumo de alcohol» que, a su juicio, «son cifras que han mejorado también un montón, según se puede ver en las encuestas».

Medidas más específicas

En relación al futuro del carné, Ledesma cree que «se ha llegado hasta donde se ha podido» y quizás ahora «hay que empezar a ser más selectivo», como poner medidas más específicas para las carreteras secundarias y la zona urbana, en donde se están registrando más víctimas.

El presidente de Automovilistas Europeos Asociados es quien se muestra más crítico con el carné que, a su juicio, estuvo «mal diseñado desde el principio». Así, señala que en el entorno urbano no siempre se cumplen las sanciones «sobre todo en épocas cercanas a elecciones»; o que «no se pierde el derecho a conducir de manera inmediata cuando se pierden los puntos», ya que se realiza mediante un proceso paralelo, así que «hay gente conduciendo sin tener el carné».

Los cursos de recuperación de puntos es otro aspecto que pide, según algunos sectores, una modificación. «Hay reincidencias y algunos salen de los cursos como han entrado», ha comentado Canes, para quien «sería positivo que la DGT estudiara estas cosas». Para Castellanos también es «mejorable» y Arnaldo, por su parte, critica la escasez de sedes en las que se pueden realizar estas clases porque no se permiten cursar en cualquier autoescuela, sino que se realiza mediante concurso público.

También, la vicepresidenta de Plataforma Motera por la Seguridad Vial (PMSV), María José Alonso, cree que se han «perdido» 10 años en los que se podría haber formado a los usuarios en educación vial a través de los cursos de sensibilización. «No se trata solo de manejar una máquina y trasladarse de un punto a otro, sino que se trata de coexistir de forma respetuosa y cívica sin molestar a los demás y sobre todo, sin poner en peligro a la vida de nadie», ha recordado.

No es la «panacea»

Alonso ha reconocido que la puesta en marcha del carné por puntos «ha evitado muchas muertes», pero ha señalado que no es «la panacea» y que los resultados positivos «no van a durar para siempre».

En este sentido, es partidaria de «darle una vuelta de tuerca» y premiar la parte positiva como, por ejemplo, «que todos esos conductores que no han perdido puntos en ‘X’ años se les dé 10 más». «Tener 25 puntos sería más beneficioso, positivo y hasta un aliciente para fomentar las buenas prácticas», ha defendido. Además, propone que las comunidades autónomas lleguen a un acuerdo con las empresas que llevan la ITV y que estos buenos conductores tengan una reducción en la tasas cuando vayan a pasar la revisión.

Por el contrario, el presidente de Mutua Motera, Juan Manuel Reyes, ha indicado que «cuando algo funciona y está razonablemente diseñado es mejor no tocarlo», salvo que «en el futuro los datos empiecen a empeorar». En su caso, quien debe ponerse las pilas es la Administración que, en su opinión, ha perdido la confianza de la sociedad debido a los recortes en este sector, así como por la falta de trabajo en equipo para solucionar los problemas de Seguridad Vial.

214.000 personas sin carné

En cifras, en los últimos 10 años son 214.150 personas las han perdido la vigencia de su permiso de conducir por cometer infracciones de las normas de tráfico, según los datos de la DGT. Además, 8.750 personas lo han perdido dos veces y al menos 219 personas se han quedado sin carné de conducir tres veces o más.

En total, durante la primera década, hasta 7,5 millones de conductores (de los 25 millones que hay actualmente en España han perdido algún punto por razones que suelen estar relacionadas con el exceso de velocidad (46%), no llevar el cinturón de seguridad (11%), utilizar dispositivos móviles durante la conducción (10%), la detección del consumo de alcohol o drogas o no llevar casco al circular en vehículos en que es obligatorio (2%).

Además, en el caso de vías urbanas el porcentaje de sanciones que conllevan la detracción de puntos del carné incluyen infracciones relacionadas con la falta de respeto a los semáforos (27%), a las señales de ‘Stop’ (1%) y la prioridad de paso (1%) y por mal estacionamiento (2,99%).

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