Sinusitis: síntomas, causas y tratamiento
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Aunque puede que conozcas bien los resfriados y te hayas acostumbrado a sufrirlos un par de veces al año cuando las temperaturas bajan, es posible que no sepas en detalle todo lo que conlleva la sinusitis, algo que podría parecer similar a un constipado pues también incluye congestión nasal.
Es importante que sepamos reconocer y evitar ya que es un problema mayor, y si no la tratamos bien puede evolucionar hacia algo peor.
Lo primero que debes saber es que la sinusitis es el nombre que recibe la inflamación de la mucosa de los senos paranasales (mucosa sinusal), la cual si va acompañada de la inflamación de la mucosa de la cavidad nasal (rinitis), toma el nombre de rinosinusitis. Esta afección que como decimos tiene lugar en el sistema respiratorio es una patología muy común en la población general ¡pero suele confundirse con otras molestias!
Ya que aunque siempre afecta a la calidad de vida de los pacientes, puede presentarse con una gran variedad de síntomas, cosa que hace que sea más difícil de identificar por la persona afectada.
¿Qué causa la sinusitis?
Las principales causas suelen ser hongos, bacterias o virus e incluso alergias así que hay muchas formas de contraer la sinusitis pero lo cierto es que hay algunos factores que sí predisponen a la sinusitis y que si conocemos, podemos evitar.
Entre estos, tenemos las variaciones climáticas (pues sobre todo la exposición al viento y la humedad de épocas de más frío potencian la aparición de sinusitis), el consumo de tabaco o la exposición pasiva a este y la exposición ambiental a la contaminación (pues eso irrita nuestras vías respiratorias).
Además, tener un sistema inmunológico débil o sufrir enfermedades como la fibrosis quística o la vasculitis, también son condiciones que favorecen la aparición de la sinusitis, así como la hipertrofia de adenoides, los tratamientos como la quimioterapia e incluso el sometimiento a fuerzas como la gravedad y la presión que se sienten al volar, bucear o hacer montañismo.
Para ponerte en contexto, piensa que los senos paranasales son pequeños huecos llenos de aire que se dividen en senos frontales, senos etmoidales y senos maxilares; así pues, en situaciones normales, el aire pasa a través de los senos sin problema; sin embargo, las personas que padecen sinusitis tienen bloqueados estos espacios y sufren molestias y dificultades a la hora de respirar.
¿Sinusitis o resfriado?
Así pues ¿cómo identificar que lo que sufrimos es sinusitis y no un simple resfriado? No es difícil: si estás incubando esta enfermedad, lo normal será que sientas dolor y presión detrás de los ojos y en la zona maxilofacial y que empieces a notar que pierdes tanto el olfato como la energía, pues sentirás fatiga y sensación de malestar general.
El dolor de garganta, la tos, la fiebre, el dolor de cabeza y la congestión o secreción nasal también son comunes, pero lo que debe darte la voz de alarma es que tras los siete días de síntomas, tu estado no mejora: eso estaría indicando que lo que empezó como un resfriado, está derivando en sinusitis aguda.
Esta condición es grave y debe ser analizada por un médico de forma inmediata cuando antes pero sobre sobre todo tras las dos semanas de síntomas, por leves que sean, pues la sinusitis aguda podría provocar la aparición de pus, una meningitis, una osteomielitis e incluso una infección cutánea alrededor de los ojos.
Diagnóstico
Al acudir a un médico, el profesional hará diversas pruebas o exámenes entre las cuales podemos encontrar la rinoscopia, la tomografía computarizada, la transiluminación o la resonancia magnética, esta última con el objetivo de comprobar la posible presencia de tumores o infecciones en los senos paranasales. Aun así, ejerciendo presión sobre el área sinusal para causar dolor, ya se podría comprobar si hay infección o inflamación.
¿Cuál es su tratamiento?
Si se debe aplicar tratamiento, este consistirá en una práctica sintomático para la que se recurrirá a la analgesia en caso de dolor, a los lavados nasales con soluciones salinas, a los corticoides intranasales o a los descongestionantes nasales para aliviar la molestia y la inflamación o infección que pueda haber, aunque en la mayoría de los casos estos tratamientos solo, mejoran los síntomas durante el transcurso de la enfermedad, y es que en ningún caso la curan en pocos días.
En algunos pacientes que sufren sinusitis aguda, se suele aplicar antibióticos sistémicos que actúan ante el riesgo como fiebre, la mucosidad purulenta y el dolor unilateral por sospecha de sobreinfección bacteriana. En algunos casos más graves pero, también se aplican tandas cortas de corticoides orales.
Lo importante es o bien evitar esta enfermedad o, en el caso de contraerla, empezar a tratarla lo antes posible, porque sino pueden aparecer complicaciones como la erosión ósea, la infección o inflamación del hueso que rodea los senos paranasales e incluso alguna complicación orbitaria como la celulitis orbitaria, los abscesos orbitarios, las alteraciones de la agudeza visual o de la movilidad ocular.
Incluso podríamos sufrir aneurismas, coágulos de sangre o complicaciones cerebrales; así que ante situaciones que podrían propiciar la sinusitis como las ya mencionadas, debemos poner especial atención en protegernos tanto del frío como de las demás condiciones que hemos explicado para evitar sufrir esta inflamación tan molesta.