Las patatas aumentan el riesgo de hipertensión

Fact checked
Este artículo de OkSalud ha sido verificado para garantizar la mayor precisión y veracidad posible: se incluyen, en su mayoría, estudios médicos, enlaces a medios acreditados en la temática y se menciona a instituciones académicas de investigación. Todo el contenido de OkSalud está revisado pero, si consideras que es dudoso, inexacto u obsoleto, puedes contactarnos para poder realizar las posibles modificaciones pertinentes.
En nuestra mesa no pueden faltar las patatas, ya sean fritas, al horno, hervidas o en puré. Sin embargo, su consumo debe moderarse al máximo, sobre todo si le prestamos caso a una investigación que recoge la publicación British Medical Journal, en donde se apunta que las patatas aumentan el riesgo de hipertensión.
Hasta ahora no se había realizado ningún estudio sobre este tema en concreto. Para desarrollar éste se comprobaron los datos de más de 187.000 personas que aparecían en tres investigaciones distintas en Estados Unidos a lo largo de veinte años, en donde dos de ellos hacían referencia a la salud de los enfermeros y otro sobre la de los profesionales de la salud.
Una vez revisados los historiales clínicos y las encuestas realizadas, los investigadores de la escuela de salud pública de Harvar y de BWH apreciaron que la ingesta semanal de cuatro o más raciones de este alimento se asociaba a un mayor riesgo de hipertensión. Cuando dio comienzo el estudio los participantes en la investigación no presentaban una presión arterial elevada. Con el paso del tiempo comprobaron, como asegura Lea Borgi, uno de los autores de este trabajo y médico del Hospital Brigham, que los que consumían patatas en cualquiera de sus variantes (cocidas, fritas, en puré o al horno) al menos cuatro veces a la semana presentaban un 11% más de posibilidades de sufrir hipertensión en comparación con los que tomaban una ración o ninguna al mes.
Otro de los aspectos que pudieron comprobar los investigadores es que cuando se reemplazaba una ración de patata por cualquier otro vegetal que careciese de almidón, se disminuía considerablemente el riesgo de hipertensión. En comparación con otros vegetales, las patatas cuentan con un elevado índice glucémico. Recuerdan que este tubérculo ha sido incluido hace poco como verdura en el programa de comidas saludables de Estados Unidos, por lo que podría explicar en cierta manera un mayor consumo. No hay que olvidar que este alimento provoca una fuerte subida de los niveles de azúcar en la sangre.
Para conseguir estos resultados también tuvieron en cuenta otros factores de riesgo, aunque reconocen las limitaciones típicas de cualquier estudio observacional. Por lo tanto, no es posible avalar una relación directa entre causa efecto ya que existe la posibilidad de que los resultados no tengan en cuenta algún aspecto en el que no hayan reparado los investigadores.
Sin embargo, creen que gracias a este estudio se conoce que el consumo excesivo de hidratos de carbono puede resultar bastante dañino para la salud. En Estados Unidos, los Institutos nacionales de la salud recomiendan la dieta DASH, que se compone sobre todo de verduras, frutas, productos lácteos bajos en grasa, legumbres, nueces, aceites vegetales, pescado, carnes magras y granos enteros. También aconsejan la disminución en la dieta de las carnes rojas, las bebidas azucaradas, los dulces, el alcohol y la sal. El bajo contenido de la patata en grasa y sodio, y el alto en potasio, le colocaría como uno de los alimentos más recomendables, pero siempre que se consuma con una cierta moderación.