Un acuerdo de actuación mundial nos preparará para una nueva pandemia que será «más mortífera»

Tener instrumentos que posibiliten una actuación global de cara a una posible pandemia mundial como la que se ha vivido con el covid, es una de las respuestas que los Estados miembros de la Organización Mundial de la Salud (OMS) ofrecerán en conjunto para estar preparados ante cualquier tipo de alerta sanitaria. El objetivo de este nuevo movimiento es tener todo preparado a partir de mayo de 2024.

En las últimas décadas, hemos visto la vulnerabilidad, un mundo cuyo movimiento entre continentes hace que se acelere la posibilidad de expansión de una enfermedad. El reto es, por lo tanto, evitar un colapso como se vivió con el covid y que causó millones de muertos.

El texto del convenio se ha debatido del 17 al 21 de julio durante la sexta reunión del Órgano Intergubernamental de Negociación (INB), a fin de negociar un instrumento internacional que refuerce la prevención, preparación y respuesta ante pandemias.

Hace varios meses el director general de la OMS, Tedro Adhanom Ghebreyesus, advirtió de una nueva amenaza, «un patógeno emergente con un potencial aún más mortal». Así, sin más paliativos, declaró que llegará otra pandemia y que «debemos estar preparados para responder de manera decisiva, colectiva y equitativa».

Pero parte de la respuesta internacional que debería plantearse es por qué ocurre este tipo de virus mortales para la humanidad y por qué no hay un mayor control de los sistemas sanitarios mundiales sobre cuestiones como alimentación, industria o cambio climático.

El documento, que se presenta en conjunto en la OMS, fue preparado por la Mesa del INB tras la quinta reunión del INB basándose en todas las aportaciones realizadas por los Estados Miembros ante una pandemia, y fue distribuido a todos los Estados Miembros y publicado en el sitio web de la OMS en mayo-junio de 2023.

¿Por qué debemos abordar una respuesta conjunta?

La sexta reunión se ha inaugurado con sesiones sobre el artículo 9 del texto de la Mesa (Investigación y desarrollo), dirigido por México y Noruega, el artículo 12 (Acceso y participación en los beneficios), dirigido por Australia y Etiopía, y el artículo 13 (cadena de suministro y logística), dirigido por Indonesia y Pakistán, que llevaron a cabo consultas en profundidad con los Estados miembros al margen de la reanudación de la quinta reunión del INB y después de ella.

En la sexta reunión, el Grupo de Redacción ha debatido los artículos restantes del documento para afrontar una pandemia. El INB ha acordado continuar con las reuniones informales entre sesiones sobre los artículos 9, 12 y 13 para los participantes del Grupo de Redacción, incluso durante la próxima reunión del Grupo de Redacción del INB (4-6 de septiembre de 2023).

Además, el INB ha decidido que los artículos 4 y 5 -que serán cofacilitados conjuntamente por India, República Unida de Tanzania y Reino Unido- y el artículo 11 -que será cofacilitado por Colombia, Filipinas y Arabia Saudí- deberían seguir debatiéndose en reuniones informales.

El INB también ha elegido al Embajador Kozo Honsei de Japón como Vicepresidente del INB por la Región del Pacífico Occidental, en sustitución de Kazuho Taguchi de Japón.

«Tenemos una ventana de oportunidad de aquí a principios del año que viene para avanzar, el tiempo corre. Será necesario que todos trabajemos más para dar el siguiente paso, es decir, elaborar un texto de negociación. Para lograrlo, animo a los Estados miembros a que sigan comprometiéndose durante el periodo entre sesiones. No dejaremos piedra sin mover para impulsar este proceso», ha apuntado la copresidenta, Precious Matsoso.

El copresidente Roland Driece ha declarado que se ha llegado a «una coyuntura crítica» en la que se necesita «reducir las diferencias entre las formas de abordar algunas de las cuestiones clave en una pandemia». «Será necesario nuestro esfuerzo colectivo para dar los siguientes pasos», ha apuntado