¿Mamá primeriza? 7 errores típicos a la hora de comprar cosas para el bebé

mamá primeriza
Una mujer embarazada.

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El momento de las compras del bebé es un momento mágico para la mayoría de las futuras mamás, un momento en el que imaginamos el futuro de nuestra familia, en el que conectamos con todo lo bonito de la maternidad, un momento para disfrutar y guardar recuerdos muy especiales. También es un momento que genera ansiedad, estrés y cantidad de dudas… Primero llega el típico ¿por dónde comienzo?” o “¿Qué necesito para mi bebé?” y luego aparecen las preguntas como “¿Lo utilizaré?” “¿Valdrá la pena comprar esta opción?” “¿Será mejor si llevo éste?” y por supuesto finalmente no faltará el “¿Cuánto cuesta?”.

Preparar el hogar y nuestras vidas para la llegada del bebé en la sociedad de hoy en día, requiere de una serie de productos más o menos indispensables según muchas características personales y de muchas decisiones que cuesta tomar. Ya hemos hablado de algunos consejos en Prepararte para ser mamá: Mucho más que la elección de un carrito pero aun así tenemos que entender la situación que vive una mamá primeriza que no conoce en mundo de la maternidad  y está “obligada” a tomar decisiones, para comprender que no es fácil para ella porque desea lo mejor para su bebé y por tanto que puede necesitar ayuda para hacer esas compras más eficientes.

Cuando trabajo el tema productos como BabyPlanner personal me centro siempre en alinear tres aspectos: el primero, las necesidades y características propias esa mamá; el segundo, que tenga toda la información necesaria para poder escoger en base a conocimiento fiable; y el tercero, ofrecer todas las posibilidades que tiene el mercado para ella.

¿Qué ocurre cuando no logramos tener estos tres aspectos en cuenta, cuáles son los errores más comunes que comenten las primerizas a la hora de comprar productos para su bebé?

El cochecito de moda: Es muy común ver uno o dos modelos de cochecitos continuamente en la calle cuando otros modelos cuesta mucho encontrarlos más allá de las tiendas. Esto responde a que en general las madres primerizas escogen el cochecito para su bebé porque está de moda, porque se lo han vendido bien o porque se lo recomendaron sus amigas. Muchas mamás invierten muchísimo dinero en un producto sin pensar qué necesidades tiene que cubrir, qué características debería tener y qué otras opciones similares le ofrecen el mercado, simplemente lo han escogido porque es el que está de moda o el que usa todo el mundo, será que es el bueno, ¿no? Pues no. Cada mamá y cada bebé tiene unas necesidades.

La bañera que no es para ese baño:  Con la bañera pasa algo similar, muchas mamás primerizas la compran porque la ven bonita, porque en la tienda le explicaron las 10 formas diferentes de usarla o lo cómoda que resulta al plegarla, pero no han considerado cómo es su baño, dónde y en qué circunstancias la utilizarán y si esas características que tiene como plus y que la hacen especial, llegarán a ser de utilidad. Como ejemplo, comprar una bañera plegable (y pagar por ello) si hay 3 baños en la casa y no se trasladará a ningún otro sitio, no es la mejor decisión.

El sacaleches solo por desear la lactancia materna: Una mamá que desea dar lactancia materna siempre piensa en el sacaleches y sin embargo se puede sostener una lactancia materna de más de 3 años sin nunca dar lactancia en diferido. El sacaleches puede llegar a ser solución en algún momento en la lactancia y sin lugar a dudas será un producto cómodo si la mamá necesita hacer lactancia en diferido, pero también puede no necesitarlo nunca. Por tanto, lactancia = sacaleches es un error. Esperar a tener la necesidad y evaluar el que mejor se adecúe a esa necesidad será siempre la mejor opción

La cuna antes de conocer el sueño del bebé: Versión cuna, minicuna, o colecho, da igual a qué producto estemos refiriendo es muy normal que las futuras mamás compren o escojan este tipo de productos antes de conocer sobre cómo es el sueño del bebé y sobre todo de hacer el ejercicio de pensar cuáles son los deseos propios, y qué decisiones iniciales se tomarán en torno a esto. Por supuesto que, aunque se trace el plan A puede que finalmente se termine en el plan B pero sopesar todas las alternativas y escoger una siempre será mejor opción que simplemente comprar sin conocer.

La hamaca, el parque o el gimnasio antes de conocer el desarrollo del futuro bebé: Un caso parecido al anterior. Los productos no son ni buenos ni malos en sí mismos (con alguna excepción de productos desaconsejados), el problema es el uso que se le da a esos productos. Conocer sobre desarrollo, la estimulación, el movimiento libre, puede hacer decantar a una mamá sobre la compra de un producto con ciertas características o con otras en función al uso que le dará. Uno de estos principales errores es que las mamás primerizas suponen de antemano que cuanto más mejor, (por ejemplo, que si la hamaca es eléctrica y entretiene más y durante más tiempo al bebé mejor) y dejan de avaluar las verdaderas necesidades del bebé en cuanto al juego, el movimiento y por tanto su desarrollo.

Cantidad excesiva de prendas de vestir: Desde ya no será algo malo para el bebé contar con mucha ropa, pero de seguro será un gasto innecesario. La ropa de los bebés dura realmente muy poco tiempo. La primera talla entre 15 días y 1 mes, la siguiente 2 meses, la siguiente 3.  Comprar mucha cantidad de prendas de vestir para estos primeros meses seguramente dé por resultado tener que guardar prendas que no han sido utilizadas o que se usaron una vez. Por tanto, es un error pasarse con la cantidad. Hacer una lista justa de prendas y ceñirse a ella considerando los regalos y la ropa prestada, es lo mejor.

Zapatos: Un bebé no necesita zapatos hasta que no comienza a caminar (sobre 1 año). Muchas madres primerizas compran varis opciones de calzado y en ocasiones no son las apropiadas para el buen desarrollo del pie de su bebé. Si bien hay oportunidades o situaciones en la que contar con calzado puede ayudar a protegerlos del frío o cuidar sus pies, todo el tiempo que el bebé esté descalzo será mejor para su desarrollo. Contar con alguna opción respetuosa con las necesidades de cada etapa puede ser necesario, pero desde ya tener varios tipos de zapatos con suela y desde el nacimiento no lo es.

Si planificamos bien las compras durante el embarazo, si tomamos en consideración los tres aspectos a evaluar para nuestras decisiones, no solo estaremos disfrutando durante el embarazo del momento mágico de preparar el hogar para la llegada del bebé, sino que además lo estaremos haciendo de forma eficiente, invirtiendo cuando sea necesario en calidad y buenas opciones.

Belén Marinone

BabyPlanner | Mentora de BabyPlanners | Autora de “Nace una mamá”| Experta universitaria en Lactancia Materna | Conferencista

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