Lactancia materna: los beneficios de una práctica que se ha incrementado en más de un 10%
La lactancia materna es esencial para el desarrollo infantil
El marketing de sucedáneos de leche materna dificulta la lactancia en Europa
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La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda la lactancia materna exclusiva durante los primeros seis meses de vida debido a sus múltiples beneficios. No solo proporciona todos los nutrientes esenciales para el crecimiento y desarrollo de los recién nacidos, sino que también fortalece el sistema inmunológico y reduce el riesgo de enfermedades futuras como la obesidad.
Según la OMS, en los últimos 12 años, el número de lactantes menores de seis meses alimentados exclusivamente con leche materna ha experimentado un incremento significativo de más del 10% a nivel global. Actualmente, tal y como indica un estudio de Statista, el 48% de los lactantes en todo el mundo reciben este «excelente comienzo en la vida». Sin embargo, este progreso presenta desafíos importantes, especialmente en Europa, donde las tasas de lactancia materna son considerablemente más bajas en comparación con otras regiones del mundo.
Europa, a la zaga
Un análisis reciente basado en datos de UNICEF revela que mientras en Asia del Sur y África Oriental y Meridional aproximadamente el 60% de los bebés de 0 a 5 meses son alimentados exclusivamente con leche materna, en Europa la situación es diferente. En Europa del Este y Asia Central, sólo el 36% de los lactantes reciben leche materna de forma exclusiva, una cifra que desciende aún más en Europa Occidental, aunque los datos específicos para esta región no están disponibles debido a la falta de métodos de recopilación estandarizados y datos nacionales incompletos.
Las tasas más altas, según UNICEF, se encontraron en los países menos desarrollados: Ruanda (86,9%), Burundi (82,3%), Sri Lanka (82%), Islas Salomón (76,2%) y Vanuatu (72,6%). Lo que contrasta con países de ingresos medio-altos que tienen las tasas de lactancia materna más bajas, en torno a un 23,9% de media
En el análisis de Statista, se destaca que en países como Francia, por ejemplo, sólo algo más del 40% de los bebés son alimentados con leche materna después de cumplir un mes de vida, y esta tasa cae por debajo del 20% a los seis meses. Esta tendencia es preocupante, según la OMS, dado que la lactancia materna no solo es crucial para la salud de los bebés, sino porque también tiene beneficios a largo plazo para las madres, incluyendo la reducción del riesgo de sufrir cáncer de mama y de ovario.
En España, no existe un programa de monitorización para la lactancia materna pero la Encuesta Nacional de Salud incluye algunas preguntas sobre la misma. Según la última encuesta realizada por el Instituto Nacional de Estadística (INE), la tasa de lactancia materna exclusiva a los 6 meses es del 28,53% y la tasa de lactancia mixta es del 18,42%. Es decir, que la tasa de mujeres que llegan a amamantar a los 6 meses (solo pecho o pecho y biberón) es del 46,95%, casi la mitad.
Uno de los principales obstáculos para la lactancia materna en Europa es el «marketing agresivo de los sucedáneos de la leche materna», según ha señalado la OMS. En los países de renta alta, donde la comercialización de estos productos es más intensa, muchas madres optan por la alimentación con fórmula, a menudo influenciadas por campañas publicitarias que minimizan los beneficios de la lactancia materna.
El contexto europeo contrasta fuertemente con regiones como América Latina y el Caribe, donde el 43% de los lactantes son alimentados exclusivamente con leche materna, o África Occidental y Central, con un 40%. Aunque estas cifras no alcanzan los niveles de Asia del Sur o África Oriental, son superiores a las de Europa y América del Norte, donde solo el 26% de los bebés reciben leche materna exclusivamente durante los primeros cinco meses.
A pesar de los desafíos, la Semana Mundial de la Lactancia Materna ofrece una plataforma para promover políticas que apoyen a las madres en la elección de amamantar. Esto incluye la protección contra la publicidad engañosa de sucedáneos de la leche materna, la mejora de las políticas de licencia por maternidad y la creación de ambientes laborales que faciliten la lactancia.
La OMS indica que es crucial que se implementen estrategias efectivas para aumentar las tasas de lactancia materna, asegurando así que más niños europeos puedan beneficiarse de los múltiples beneficios que la leche materna ofrece. La lucha por mejorar estas cifras continúa, y cada paso hacia adelante es vital para el bienestar de futuras generaciones.