Los jóvenes ‘desprecian’ el uso del preservativo: ¿qué anticonceptivos se usan en España?

anticonceptivos España
Diferencia entre métodos anticonceptivos hormonales y no hormonales
Diego Buenosvinos
  • Diego Buenosvinos
  • Especialista en periodismo de Salud en OKDIARIO; responsable de Comunicación y Prensa en el Colegio de Enfermería de León. Antes, redactor jefe en la Crónica el Mundo de León y colaborador en Onda Cero. Distinguido con la medalla de oro de la Diputación de León por la información y dedicación a la provincia y autor de libros como 'El arte de cuidar'.

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Las autoridades sanitarias han alertado repetidamente en los dos últimos dos años del descenso en el uso del preservativo en España. Situación que está incidiendo de manera especial en la prevalencia de Enfermedades de Transmisión Sexual (ETS) que se tenían bajo control como la gonorrea o la sífilis. Ante esta situación, la pregunta sería ¿qué anticonceptivos utilizan en mayor medida nuestros jóvenes? La respuesta es compleja ante el amplio abanico de posibilidades. En primer lugar, a pesar de que ha bajado el uso, la opción número uno sigue siendo el preservativo, seguido de las píldoras, implantes, anillo vaginal, parches, ampollas inyectables o dispositivos intrauterinos.

Los hábitos como las modas en nada se parecen a lo que se ha hecho hasta ahora en las últimas décadas. Sin embargo, debido a los nuevos beneficios de los anticonceptivos reversibles como el dispositivo intrauterino (DIU) o los implantes hormonales, la idea de evitar embarazos no deseados hace que estos métodos se estén extendiendo, sobre todo entre los jóvenes. Por otra parte, el uso del preservativo entre las homosexuales ha descendido significativamente, llevándolo hasta extremos realmente peligrosos para la salud sin temor a enfermedades como el VIH, debido en gran medida a la disponibilidad de tratamientos.

Los últimos estudios muestran que en 2019 había 1.900 millones de mujeres en edad reproductiva (entre 15 y 49 años) en el mundo, y un 79% tenía sus necesidades de anticoncepción satisfechas. Sin embargo, de acuerdo con el trabajo, ese año 162,9 millones de mujeres no tuvieron acceso a los anticonceptivos que necesitaban. Casi el 60% de esas mujeres residían en el África subsahariana y el sur de Asia. Los valores más altos de «demanda insatisfecha», es decir, la proporción de mujeres en edad reproductiva que no utilizaban ningún método anticonceptivo (o cuya pareja no lo hacía) pero sí lo necesitaban, se dieron entre las mujeres de 15 a 24 años

En la actualidad distinguimos dos tipos de anticonceptivos, los hormonales que permiten controlar la fertilidad, y, en ocasiones, también se prescriben para mejorar las menstruaciones abundantes, la endometriosis y los efectos más graves de la premenstruación. Eso sí, es vital tener en cuenta que este tipo de anticonceptivos no previenen el contagio de las infecciones de transmisión sexual o ITS. Dentro de este grupo se incluyen la píldora, la minipíldora de progestágeno, los parches, el anticonceptivo inyectable y los implantes.

Y, por otra parte, los anticonceptivos no hormonales: existe una gran variedad según el precio, la efectividad y la duración. Los más conocidos son los preservativos, masculinos y femeninos, que además son los únicos anticonceptivos que ayudan a prevenir la transmisión de las ITS al mismo tiempo que evitan el embarazo no deseado. También encontramos los espermicidas y las esponjas vaginales.

10 métodos anticonceptivos muy populares:

1. La píldora
Es un tipo de anticonceptivo hormonal que, en general, consiste en tomar cada día una pastilla durante 21 días; y, antes de comenzar el nuevo ciclo, se realiza un descanso de una semana. Al finalizar la tableta, se produce la pérdida de sangre, denominada sangrado de retiro.

Si olvidamos alguna pastilla podría suponer un riesgo de embarazo, ya que la píldora anticonceptiva combinada está diseñada para tomarla cada día. Por eso, lo mejor es que nos consulten antes de optar por este método anticonceptivo.

2. Minipíldora de progestágeno
Al igual que la píldora, pertenece al grupo de los anticonceptivos hormonales, pero con la diferencia de que, en su caso, la pastilla se debe tomar diariamente sin descanso.

Hay que tener especial precaución con la toma de este anticonceptivo, porque requiere hacerlo siempre a la misma hora, y de no ser así es posible que pierda su efecto unas horas después de no haber tomado el comprimido, o 12 horas en el tratamiento de Cerazette. Cuando esto sucede, si la mujer se da cuenta unas horas después, debe utilizar otro método anticonceptivo no hormonal durante un par de días para prevenir el embarazo, como, por ejemplo, preservativos, diafragma o espermicida.

3. Parche hormonal o adhesivo anticonceptivo
Se trata de anticonceptivos hormonales en forma de parches o adhesivos que se adhieren a la piel de la mujer cada 7 días durante 3 semanas, y después se deja una semana de descanso sin parche.

La principal precaución es que deben permanecer en el lugar adherido, aunque nos vayamos a duchar, nadar o practicar cualquier otro ejercicio.

No obstante, si se desprende el parche, la protección se puede mantener si se reemplaza antes de las 48 horas; en cambio, si se excede este tiempo, sería preciso utilizar otro método anticonceptivo durante la semana siguiente.

4. Anillo vaginal
Es otro de los anticonceptivos hormonales disponibles en la actualidad. Se trata de un anillo flexible que se introduce fácilmente en el interior de la vagina, utilizando para ello los dedos de las manos.

El anillo vaginal permanece allí tres semanas para que haga su efecto, después se retira ayudándose de nuevo por los dedos, y se descansa una semana. Tras ese tiempo, se coloca otro anillo vaginal.

5. Anticonceptivo inyectable
Son inyecciones anticonceptivas hormonales que se administran en la nalga o en el brazo, que son músculos grandes. Su eficacia es muy alta, ya que evitan la ovulación de la mujer, por lo que el embarazo no se puede producir. Su administración es cada 2 o 3 meses y su efecto casi inmediato, dependiendo de en qué momento del ciclo menstrual se comience con el tratamiento.

6. Implante anticonceptivo
Es el anticonceptivo hormonal de larga duración, ya que puede permanecer en el interior hasta 3 años. En concreto, los implantes de progestágeno son varillas flexibles estrechas que se introducen bajo la piel del brazo. Para evitar cualquier molestia, se utiliza anestesia local.

7. Preservativo masculino
Se encuentra entre los anticonceptivos no hormonales más comunes. El preservativo masculino se coloca en el genital del hombre para impedir que los espermatozoides accedan al aparato reproductor de la mujer.

La ventaja añadida del preservativo es que ayuda a evitar la transmisión de microorganismos durante las relaciones, previniendo así el contagio de infecciones de transmisión sexual, como el VIH.

Otro aspecto a tener en cuenta es que el condón no conlleva efectos negativos, a excepción de las personas con alergia al látex. No obstante, esto ya se puede resolver utilizando preservativos confeccionados con otros materiales como el vinilo.

8. Preservativo femenino
Funciona igual que el condón masculino, impidiendo la entrada de los espermatozoides en el aparato reproductor de la mujer, e, igualmente, sirve para prevenir las ITS.

La principal diferencia respecto al preservativo masculino es el modo de colocación, el condón femenino se debe introducir en la vagina antes del coito, en lugar de cubrir el pene. El aspecto también es diferente, ya que el preservativo femenino es un recubrimiento fino de plástico poliuretano con un aro de poliuretano en cada uno de los 2 extremos.

9. Espermicidas
Es un anticonceptivo no hormonal que se aplica cerca del cuello de útero, es decir, dentro de la vagina, antes de mantener relaciones sexuales. El espermicida actúa eliminando o ralentizando los espermatozoides, y se puede encontrar en forma de gel, espuma, supositorio, lámina o crema, aunque este último solo se recomienda utilizar en diafragmas.

Es importante saber que el espermicida se debe utilizar junto a otro método de anticoncepción, por ejemplo, los preservativos.

10. Esponja vaginal
Como su nombre indica, se trata de una esponja suave, con forma de disco, que se introduce en la vagina para impedir el acceso de los espermatozoides al útero. Además, está diseñada con espuma de poliuretano y, como contiene espermicida, puede bloquear o eliminar los espermatozoides.

En cuanto a su colocación, se debe introducir al fondo de la vagina, haciendo que cubra el cuello del útero, antes de las relaciones sexuales. Los músculos de la vagina consiguen mantener la esponja en esa posición hasta que se procede a retirar con ayuda de una cinta localizada en el lateral de la misma.

Por último, cabe tener en cuenta que la esponja anticonceptiva, aunque sí previene el embarazo, no evita las infecciones de transmisión sexual, se señala desde Quirón Salud.

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