Hilo dental o irrigador bucal, ¿sabes diferenciar estas soluciones para la limpieza de los dientes?
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La salud bucal es una máxima para poder gozar de unos dientes mejores y más blancos. La base de cualquier rutina oral se sustenta en el cepillado diario, lo que permite eliminar las bacterias y los restos de comida de nuestra boca. Pero, a veces, esto no es suficiente, y necesitamos usar hilo dental o irrigador bucal. ¿Sabes qué son y cuáles son sus diferencias?
Además hay que ir al dentista para realizar limpiezas bucales más exhaustivas. Veamos algunas de las particularidades de estos elementos.
Las diferencias entre hilo dental o irrigador bucal
Los expertos de Roaman comentan que durante mucho tiempo el hilo dental ha sido la única alternativa para complementar el cepillado aunque, por suerte, actualmente podemos encontrar otros elementos altamente eficaces como son los irrigadores bucales.
Su cometido se centra en eliminar los restos de comida en los huecos poco accesibles, así como eliminar la placa bacteriana que queda anclada en los espacios interdentales.
Un estudio evaluó la eficacia de ambos elementos. Los irrigadores produjeron una reducción del 74,4% en la placa bucal general y del 81,6 % en la placa interdental, mientras que el hilo dental solo redujo estas categorías en un 57,7% y un 63,4%, respectivamente.
A diferencia del hilo dental, los irrigadores bucales no ponen en riesgo a las encías, reduciendo así la posibilidad de sangrado de las mismas, sólo ejercen una ligera presión con el agua que expulsa durante su aplicación.
Pese a su pequeño tamaño resultan ser igual de efectivos que los profesionales de las clínicas dentales.
Entre los beneficios del irrigador bucal, están las encías más sanas porque la inflamación y el sangrado de las encías se reduce con el masaje que ofrece la presión del agua.
Tras el cepillado, aplicar agua o enjuague bucal a través del irrigador nos permite conseguir un frescor más duradero durante el día. Y es el complemento perfecto para la limpieza interdental, al acabar con la placa de las zonas donde el cepillo no puede llegar.
Hay más porque mejora nuestra salud bucal, pero también respeta el medio ambiente. Pues no conlleva la generación de ningún tipo de residuo plástico.
De todas formas, se pueden usar ambos aparatos o soluciones dentales a la vez para que nuestros dientes estén mucho mejor. y las visitas al dentista son imprescindibles para la mejora del cuidado de la boca y la eliminación de placas que se forman por la acumulación de bacterias.
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