Prevención

Cómo prevenir las lesiones en la espalda de los costaleros en Semana Santa

El sedentarismo, así como el sobrepeso, está causando que el dolor lumbar sea uno de los motivos más frecuentes en las consultas de traumatología

Para evitar o disminuir el riesgo de lesiones en Semana Santa debemos de potenciar la musculatura

espalda
Nadie está exento de sufrir lesiones musculoesqueléticas en el marco de las procesiones.

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No hay un censo oficial, pero las cifras que se manejan en distintos foros, congresos y encuentros hablan de más de 10.000 cofradías, convirtiéndose así en el mayor movimiento asociativo de España, según los últimos datos publicados por la revista especializada en información religiosa Vida Nueva. Estas cofradías dedican buena parte del año a organizar y llamar a la participación en las celebraciones de Semana Santa lo que implica la necesidad de costaleros. 

Así, en la mayor parte de las ciudades y pueblos de España se organizan desfiles procesionales y, aunque no se dispone de una cifra exacta del total, millones de personas, entre fieles, turistas y curiosos, toman parte en esta fiesta que las cofradías y hermandades organizan con ilusión y devoción en lo que se ha consolidado como uno de los eventos cultural-religioso más significativos de España.

Y, en este contexto, nadie está exento de sufrir lesiones musculoesqueléticas en el marco de las procesiones. Cuando pensamos en ello, los primeros que nos vienen a la cabeza son los costaleros que cargan a sus espaldas las imágenes y escenas religiosas. La mayoría de las cofradías no tienen pesadas sus imágenes por lo que no facilitan datos al respecto. «El día que se pesen todos los pasos se terminará con la eterna discusión, pero se habrá acabado la conversación», es un dicho muy repetido entre los sevillanos.

De lo que no cabe la menor duda es que los costaleros de Semana Santa están expuestos a esfuerzos físicos significativos que pueden derivar en lesiones musculoesqueléticas, especialmente en la columna vertebral. 

Más de 30 kilogramos durante varias horas

«En general la carga axial exagerada (carga excesiva de peso) está contraindicada para conservar la salud de la columna vertebral. Si bien es cierto que algunos costaleros levantarán más de 30 kilogramos durante varias horas, es fundamental el entrenamiento progresivo en los meses previos durante los distintos ensayos donde se irá subiendo el peso progresivamente hasta alcanzar la media de peso que cada uno llevará. También en los ensayos es fundamental la coordinación con los compañeros para evitar lesiones en la levantá», explican a OKSALUD Claudio Peix Losa, médico adjunto, y Julián Fernández González, jefe de sección, ambos del Servicio de Traumatología del Hospital Universitario de La Princesa.

Los expertos detallan que es necesario el uso de faja lumbar, nunca torácica (por compresión de la caja torácica), así como del costal para cargar mejor la trabajadera. «En general, ante un dolor agudo a nivel de cualquier parte de la columna debemos de salir del paso y poner fin a nuestra participación en la estación de penitencia. Siempre hay que descartar fracturas agudas por compresión que cursan con dolor brusco con irradiación en cinturón, o bien una herniación discal aguda que cursa con dolor lumbar e irradiación ciática. Además, habrá que descartar sintomatología como pérdida de fuerza en miembros inferiores y pérdida de control de esfínteres, que conllevarían lesiones más graves y urgentes de tratar», relatan. 

El cirial, en el suelo en cada parada

Aunque los costaleros se llevan la palma del peso, los penitentes o nazarenos también sufren lo suyo. Los miembros de la cofradía que hacen la estación de penitencia portando cirios, insignias, cruces de madera o un Rosario rememoran el camino que hizo Jesucristo hacia el Calvario y muchas veces están en la calle más de medio día y recorren hasta cerca de 15 kilómetros. Tal es el caso de la Hermandad de la Entrega que procesiona el Sábado de Pasión desde la parroquia de San Enrique y Santa Teresa de la pedanía de Guadalcacín hasta la Iglesia de San Marcos de Jerez en un recorrido de ida y vuelta durante más de 14 horas.

En este caso, las lesiones más comunes se centran en torceduras de tobillo, lesiones de rodillas, ampollas y heridas y quemaduras (sobre todo si los penitentes van descalzos). 

«Los penitentes tienen una de las tareas más difíciles de la Semana Santa, que es acompañar a paso lento con paradas continuas a su paso/trono durante la estación de penitencia. Como consejo, nos parece importante estirar antes de comenzar la estación de penitencia y después», recomiendan los doctores Peix Losa y Fernández González, quienes añaden que hay que intentar, en la medida de lo posible, colocar el cirial en el suelo en cada parada.

Alternar tiempo en bipedestación

Finalmente, los creyentes o curiosos también hacen de su tiempo penitencia, pues están mucho rato en pie para poder ver pasar su paso favorito en el mejor sitio, el más emblemático, aquel en el que se le canta una saeta al pasar el paso, ese rincón donde el callejón se ‘come’ el paso….

«Para los feligreses el mejor consejo es alternar tiempo en bipedestación y en sedestación, es decir, hacer pausas para sentarse cada 2 o 3 horas y así relajar y descansar la musculatura de la columna vertebral», recalcan los traumatólogos, quienes añaden que, además, hay que intentar evitar cargar pesos como mochilas pesadas.

«Siempre será mejor permanecer en bipedestación sobre ambos pies que sobre uno y siempre que sea posible estirar la musculatura lumbar para relajarla y evitar el dolor agudo», insisten los expertos.

Consejos generales

«Cada vez son más los pacientes con problemas a nivel lumbar. El sedentarismo, así como el sobrepeso está causando que el dolor lumbar sea uno de los motivos más frecuentes en las consultas de traumatología», informan  Peix Losa y Fernández González. 

«En general, tenemos que potenciar el fortalecimiento de la musculatura de la columna vertebral con ejercicios centrados en el ‘core’ que, traducido al castellano, significa núcleo, es decir, toda aquella musculatura del centro de nuestro organismo (abdominal, lumbar, pélvica y glútea). Con ello conseguiremos una correcta adaptación de las curvaturas de nuestra columna a cada posición que adquiramos a lo largo del día», explican.

En concreto, durante la Semana Santa, concluyen los expertos, la columna vertebral lumbar es la mayor damnificada tanto para el penitente, como para los feligreses y costaleros. Para evitar o disminuir el riesgo de lesiones debemos de potenciar la musculatura, evitar el sobrepeso, así como realizar diariamente estiramientos de la columna lumbar.

«Mantener la salud de la columna vertebral nos ahorrará más de una visita al médico y será clave para mantener una buena calidad de vida», aseguran los expertos del Hospital de La Princesa, que nos dejan un decálogo de consejos que diariamente dan a sus pacientes:

      1. Conseguir una buena higiene postural:
        La postura es fundamental. Al estar de pie, distribuir el peso equitativamente en ambos pies. Al sentarse, intentar mantener la espalda recta, los pies apoyados en el suelo y evitar cruzar las piernas. Una postura incorrecta mantenida por largos periodos es una causa común de dolor crónico.
      2. Fortalezca la musculatura del tronco:
        Los músculos abdominales, lumbares y glúteos proporcionan soporte activo a la columna. Incluir ejercicios de estabilización y fortalecimiento del core en su rutina semanal previene lesiones y mejora la biomecánica del movimiento.
      3. Evite cargas inadecuadas:
        Al levantar objetos, doblar las rodillas, no la espalda. Mantener el objeto cerca del cuerpo y evitar giros bruscos. Nunca levantar peso por encima de los hombros sin asistencia.
      4. Adaptar su entorno de trabajo (ergonomía):
        Si trabaja frente a una pantalla, asegúrese de que esté a la altura de los ojos. Usar silla ergonómica con soporte lumbar. 
      5. Mantener un peso corporal saludable:
        El exceso de peso, especialmente en la región abdominal, genera una sobrecarga constante sobre la columna lumbar.
      6. Realice actividad física regular y segura:
        Caminar, nadar, pilates o yoga terapéutico son excelentes opciones. Evitar ejercicios de alto impacto si presenta antecedentes de lesiones discales o dolor lumbar.
      7. Control del estrés:
        La tensión emocional puede traducirse en contracturas musculares, especialmente en la región cervical y dorsal. 
      8. Descansar de forma adecuada:
        Utilice un colchón firme pero cómodo y una almohada que mantenga la alineación natural del cuello. 
      9. Si el dolor persiste…:
        Acuda a su traumatólogo de columna vertebral.
      10. Hacer revisiones periódicas si tiene antecedentes de problemas vertebrales:
        La patología de deformidad de columna vertebral, así como la patología degenerativa necesita seguimiento periódico en la consulta. Los pacientes con dolor crónico de columna se benefician de las ‘escuelas de espalda’ para intentar mantener una columna equilibrada, armónica e indolora.

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