Cómo funciona la cavitación

Las mujeres y los hombres que se establecen como máximo objetivo el adelgazar para poder presumir de una silueta perfecta en todo momento tienen muchas alternativas para conseguirlo. No obstante, en los últimos tiempos ha crecido el número de personas que apuestan por hacerlo de manos de la cavitación.

¿Qué es la cavitación?

La cavitación es una técnica o tratamiento estético que se basa en los siguientes pilares:

• Se desarrolla a través de un aparato, al que se le añade gel específico, que se aplica en determinadas zonas del cuerpo y que lo que hace es generar una serie de burbujas que se encargan de acabar con la grasa acumulada, sin causar ningún tipo de daño a la circulación sanguínea.
• En concreto, la cavitación se desarrolla a través de corrientes de electropermeabilización, que son las que permiten que se produzca el drenaje de las mencionadas áreas así como la tonificación y la reafirmación de las mismas.

Características de una sesión de cavitación

Además de estos dos aspectos, merece la pena conocer a fondo otras de las señas de identidad de este tipo de tratamiento estético:

• Cada sesión tiene una duración máxima de 60 minutos.
• Se recomienda a quien se somete a esta técnica que durante el tiempo que dure aquella tome diariamente al menos dos litros de agua. De esta manera, lo que se consigue es favorecer la eliminación de la grasa.
• No se trata de una alternativa dolorosa. Únicamente se siente un leve hormigueo.
• Es igualmente importante que el individuo que haya elegido la cavitación como método para perder peso, complete la misma practicando ejercicio de manera regular y también llevando a cabo una dieta sana y equilibrada.
• De la misma manera, la acción del tratamiento se puede ver acentuada con masajes en las zonas donde se está trabajando con aquel e incluso con el uso de cosméticos de tipo reductor.