Beach Box Gym, un gimnasio de playa transportable

Beach Box Gym, un gimnasio de playa transportable
beach box gym

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La mayoría de personas ya se ha ido incorporando a la rutina. Mientras tanto ahora le llega a otro grupo más reducido disfrutar de sus vacaciones. Entre ellos seguro que se encuentran algunos de los usuarios del Beach Box Gym, un gimnasio de playa transportable que se localiza en Ibiza.

Se trata de una instalación ubicada en plena playa de S’Arenal de Sant Antoni de Portmany, que abre de 8 de la mañana a 11 de la noche. El precio no difiere demasiado de lo que podemos encontrar en otros centros deportivos. El precio de cuota es de 65 euros al mes, de 50 a la semana y de 10 euros por día suelto. Se trata de una carpa de 240 metros cuadrados con capacidad para cuarenta personas.

Es posiblemente uno de los gimnasios con las vistas más bellas, ya que mientras disfrutas de los placeres de la costa ibicenca también se puede trabajar el cuerpo con las bicicletas estáticas, pesas, saco de boxeo, cintas de remo, colchonetas y hasta monitores. La idea surgió de tres emprendedores Marc Costa, Alejandro Briatore y Carles Salat.

La idea surgió porque pensaban que había que ofrecerle al usuario de las playas una oferta distinta, que fuese más allá del broceado y del baño en el mar. Entonces esto les llevó a montar en una estructura portátil para no dañar el entorno. Sin embargo, al tratarse de espacios públicos no lo tienen demasiado sencillo, ya que deben de solicitar permisos. De momento han optado por instalar su gimnasio en el espacio que ocupa un club playero.

Este modelo de negocio se orienta sobre todo a las zonas de gran afluencia de turistas. Su intención es llegar a las costas de Portugal, Miami, Indonesia, Canarias y México. Por ahora pensaron en Ibiza debido a que se trata de uno de los lugares turísticos con más presencia de gente de fuera. Incluso ya pensando en el futuro se plantean la posibilidad de convertir el Beach Box Gym en una franquicia.

La intención que tienen en mente con el gimnasio de Ibiza es mantenerlo hasta comienzos de octubre, cerrando la temporada playera con una facturación mensual de 15.000 euros. El centro deportivo que se coloca en la playa se encuentra sobre un contenedor de barco, que puede ir por las playas del resto del mundo o cerrarse hasta el próximo verano en función de las solicitudes.

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