Aprobado el primer tratamiento terapéutico contra la hepatitis vírica más grave

En la hepatitis aguda, la infección simultánea por el VHB y el VHD puede producir hepatitis de leve a grave

Se calcula que un 0,22% de la población española tiene infección activa por hepatitis B, cerca de 90.000 personas.

hepatitis
Test de distintos tipos de hepatitis.
Diego Buenosvinos
  • Diego Buenosvinos
  • Especialista en periodismo de Salud en OKDIARIO; responsable de Comunicación y Prensa en el Colegio de Enfermería de León. Antes, redactor jefe en la Crónica el Mundo de León y colaborador en Onda Cero. Distinguido con la medalla de oro de la Diputación de León por la información y dedicación a la provincia y autor de libros como 'El arte de cuidar'.

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Sanidad ha aceptado financiar el primer fármaco para tratar la hepatitis D (VHD), o hepatitis delta, hasta ahora, una enfermedad huérfana, para la que no existía ningún tratamiento eficaz. Desde ahora, esta enfermedad ‘huérfana’ podrá ser combatida con Hepcludex (bulevirtida).

La hepatitis D es una infección viral que causa inflamación y daño al hígado. La desinflamación es una disfunción que ocurre cuando los tejidos del cuerpo se lesionan o infectan. Los virus Enlace externo del NIH invaden las células normales del cuerpo. Muchos virus causan infecciones que pueden transmitirse de una persona a otra.

Este virus es inusual porque sólo puede infectar a la persona cuando él o ella también tiene una infección por el virus de la hepatitis B. Por esto, se puede decir que esta patología es una doble infección. Puede protegerse de la hepatitis D al protegerse contra la hepatitis B recibiendo la vacuna contra esa enfermedad. Se calcula que un 0,22% de la población española tiene infección activa por hepatitis B, cerca de 90.000 personas.

El medicamento fue presentado en 2019 y un año más tarde fue aprobado. La Agencia Europea del Medicamento (EMA), la ha aprobado en este 2023 y como hito, señalar que la Sanidad española lo ha aprobado en tiempo récord, en tres meses.

Desde la Alianza para la Eliminación de las Hepatitis Víricas en España, AEHVE, se ha señalado que es un gran paso adelante contra esta enfermedad y que se debe continuar trabajando para la detección precoz debido al empeoramiento que supone la coinfección con el VHD y la cirrosis hepática y cáncer de hígado.

Transmisión

Al igual que el VHB, el VHD se transmite por lesiones cutáneas (por inyección, tatuaje, etc.) o por contacto con sangre o productos sanguíneos infectados. La transmisión maternofilial es posible, si bien no es frecuente. La vacunación contra el VHB previene la coinfección por el VHD, por lo que la expansión de los programas de vacunación infantil contra el VHB ha comportado una reducción de la incidencia de la hepatitis D en todo el mundo.

Los portadores crónicos del VHB corren el riesgo de infección por el VHD. Quienes no están inmunizados contra el VHB (sea por enfermedad natural o por vacunación) están expuestos a un riesgo de infección por el VHB, y, por tanto, también por el VHD.

Entre los grupos de población con más probabilidades de presentar coinfección por el VHB y el VHD se incluyen las poblaciones indígenas, los consumidores de drogas inyectables y las personas con infección por el virus de la hepatitis C o el VIH. El riesgo de coinfección también parece ser potencialmente más elevado en las personas que se someten a hemodiálisis, los hombres que tienen relaciones sexuales con hombres y los trabajadores sexuales.

Síntomas

En la hepatitis aguda, la infección simultánea por el VHB y el VHD puede producir hepatitis de leve a grave, con signos y síntomas indistinguibles de los de otros tipos de hepatitis víricas agudas. Estas características suelen aparecer entre 3 y 7 semanas después de la infección inicial e incluyen fiebre, fatiga, pérdida de apetito, náuseas, vómitos, coluria, acolia (heces claras), ictericia (ojos amarillos) e incluso hepatitis fulminante. Sin embargo, la recuperación suele ser total, es poco frecuente desarrollar hepatitis fulminante y la hepatitis D crónica es rara (menos del 5% de los casos de hepatitis aguda).

El VHD puede infectar a personas que ya padecen infección crónica por el VHB. Esta sobreinfección por el VHD en casos de hepatitis B crónica acelera la progresión hacia formas más graves de la enfermedad en todas las edades y en un porcentaje de los pacientes que va del 70% al 90%. Además, la sobreinfección por el VHD acelera la progresión hacia la cirrosis en casi diez años con respecto a la aparición de esta enfermedad en las personas infectadas únicamente por el VHB. Los pacientes con cirrosis causada por el VHD corren un mayor riesgo de desarrollar un hepatocarcinoma. Sin embargo, sigue sin tenerse claro el mecanismo por el cual el VHD agrava la hepatitis y acelera la progresión de la fibrosis en comparación con la infección únicamente por el VHB.

Diagnóstico

La infección por el VHD se diagnostica por la presencia de niveles elevados de inmunoglobulinas G (IgG) e inmunoglobulinas M (IgM) anti-VHD, y se confirma mediante la detección de ARN del virus en el suero.

Sin embargo, la disponibilidad de las pruebas de diagnóstico del VHD es reducida, y las pruebas de detección del ARN del VHD, que también se utilizan para evaluar la respuesta al tratamiento antivírico, no están normalizadas.

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