«¡Se me parte el corazón, qué pena me da!», dice Javier Cárdenas tras saberse que más de 100 cargos de Barcelona En Comú, que se encuentran a sueldo del consistorio barcelonés, perderán su puesto de trabajo una vez que Ada Colau pierda la Alcaldía.
Algunos de estos cargos con sueldos imposibles, incluso más altos que el del propio presidente del Gobierno, una exageración de gasto que ni se sostiene ni se justifica, como el caso de Josep Bohigas, director de Barcelona Regional y cuyo sueldo asciende a 100.576 euros y cargo que ha tenido desde el 2016, o el caso de Jordi Ayala, quien se encuentra al frente de la gerencia de Presupuestos y Hacienda del Ayuntamiento y que cobra un montante total de 106.692 euros.
Esto demuestra que esas personas y políticos catalanes, que se suponía que iban a cambiar las cosas y regenerar las instituciones, además del interior del ayuntamiento, lo que en realidad hicieron fue ponerse sueldos desorbitantes y dejar la ciudad de Barcelona con la delincuencia más alta, la mayor tasa de okupas y la mayor suciedad posible.