Tres conclusiones a propósito del 19-J

Tres conclusiones a propósito del 19-J
Tres conclusiones a propósito del 19-J

Lo primero que hay que escribir y escribo es esto: Andalucía siempre adelantó el camino político a seguir por el resto de España. Desde los tiempos de Rafael Escuredo al reciente 19-J. Verán ustedes cómo el resto del país sigue su estela.

La primera conclusión que debería extraer Sánchez (no Espadas, ¡el pobre!) es que la gente ni le cree, ni le quiere. Es una mayoría absoluta la que aborrece de su praxis política, de sus mentiras y de sus incapacidades personales para llevar el peso de un Estado que él mismo ha llevado a la bancarrota. Dentro de esta misma primera conclusión, el señor presidente debería saber que ya no le quedan más conejos en el Falcon, ni más mentiras con las que engañar al respetable.

La segunda conclusión afecta de plano a una izquierda irredenta, casposa y técnicamente carente de básicos y elementales conocimientos. Tras Madrid y Andalucía se acaba su supuesta superioridad moral –que nunca tuvo- pero que viene utilizando a conveniencia como único argumento para justificar desmanes. Que el centroderecha y la derecha tripliquen al conjunto de la izquierda en voto popular lo dice todo, aunque les cueste aceptar el resultado de las urnas. Oír a tipas como Palomera, en el predio particular progubernamental de Fortes, explicar el porqué el PP ha conseguido la mayoría absoluta y la izquierda ha sido barrida, permite colegir lo mal que está esta muchachada, que necesita el favor político para subsistir.

Dentro de esta conclusión, por ella misma, resulta difícil creer que esa suma de marginalidades que es el Gobierno de Sánchez pueda subsistir en las actuales circunstancias económicas y sociales dieciocho meses. Lo que no puede ser, no puede ser, y además es imposible.

La tercera conclusión afecta de plano al centroderecha. Por una vez en los últimos años, ha sido capaz de presentar una cara realista, amable, creíble y sin estridencias. Presentando un programa posible de transformación económica sobre una base social. Con dos líderes compenetrados y unidos en principios políticos básicos: moderación (que no significa entrega y renuncia a principios fundamentales), capacidad técnica (Juan Bravo) y talante.

Núñez Feijóo, amén del nuevo “barón de barones” por antonomasia, es el gran vencedor. Sánchez, el gran perdedor. ¿Cómo ha reaccionado? Oigan, como el avestruz… Como un jodido avestruz.

Lo último en Opinión

Últimas noticias