Sánchez querrá llamar ‘Desarme’ al ‘Rearme’

«A mí el término rearme no me gusta en absoluto», asegura Pedro Sánchez desde Bruselas, justo después de que la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von del Leyen presentara su plan ReArm Europe por el que pretende movilizar hasta 800.000 millones de euros para fortalecer la infraestructura de defensa de Europa «tanto para responder a la urgencia a corto plazo de actuar y apoyar a Ucrania, como para abordar la necesidad a largo plazo de asumir una responsabilidad mucho mayor por nuestra propia seguridad europea» ante las crecientes incertidumbres sobre el apoyo militar de Estados Unidos. Sánchez no está en contra del rearme, pero no quiere que se le llame rearme. Él mejor preferiría llamarlo Salto Tecnológico de Transformación Digital, porque dice que «creo que tenemos que hablar de otra manera, de dirigirnos a nuestros ciudadanos de otra manera cuando hablamos de la necesidad de mejorar la seguridad y las capacidades de defensa europeas». O sea, cree que nos tiene que engañar.
Quizá esta necesidad le haya sobrevenido a Pedro Sánchez justo cuando ha visto que todos sus socios de investidura votaban en el Congreso de los Diputados a favor de una iniciativa del BNG que insta al Gobierno a «renunciar a cualquier incremento del gasto militar»; iniciativa que ha recibido el voto favorable de Sumar, Podemos, PNV y Bildu y la abstención de ERC. Además, Sumar, el partido liderado por la vicepresidenta del Gobierno de Pedro Sánchez, ha votado en contra de aumentar el gasto en defensa y a favor de otra propuesta para que España deje de ser miembro de la OTAN. Pedro Sánchez se ha comprometido con Europa a aumentar el gasto cuando ni siquiera ha sido capaz de aprobar unos presupuestos que no incluyeran ningún incremento del gasto en defensa, cuestión para la que los tiene a todos en contra. Así que se le ha ocurrido la idea genial: renombrar al Rearme como Salto Tecnológico.
Sánchez no es para nada original. Ya en la novela distópica 1984 de George Orwell, el Gran Hermano llamaba ministerio de la Paz al encargado de la guerra; ministerio de la Verdad al encargado de falsear la historia y ministerio de la Abundancia al que raciona los alimentos. Seguramente inspirado por Orwell, Maduro creó su Viceministro de la Suprema Felicidad Social del Pueblo para atender a los ciudadanos que mueren de hambre y llama a los opositores «golpistas». De momento, Sánchez no ha sido aún capaz de llegar tan lejos, pero todo se andará.
Lo curioso es que nadie se ha sorprendido, porque las personas nos vamos adaptando a estas cosas poco a poco, igual que el enfermo cada vez necesita más dosis de morfina para que le produzca el mismo efecto. Sánchez nos promete que con Bildu no va a pactar, y cuando pacta con los proetarras dice que eso que ha firmado no es un pacto. Asegura que le quitaría el sueño tener a Podemos en su Gobierno y hace vicepresidente a Pablo Iglesias para que todos durmamos mejor. Promete que traerá a España al prófugo Puigdemont para que rinda cuentas ante la justicia y luego aprueba una Ley de Amnistía porque eso es para él hacer justicia. De momento, Sánchez se ha conformado con renombrar al Rearme como Salto Tecnológico, pero su verdadera intención es llamarlo Desarme. Que pierda un par de votaciones más en el Congreso y ya lo veremos.