Sánchez: no hay peor ciego que el que no quiere ver

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Pedro Sánchez nunca sospechó nada de los tejemanejes corruptos de sus dos secretarios de Organización, José Luis Ábalos y Santos Cerdán, pero si así fuera -algo que por razones obvias hay que poner en duda- es porque tampoco se preocupó nunca de atar cabos ante las explicaciones del hoy preso de Soto del Real. Y es que el Gobierno de Sánchez amplió en un millón de euros el presupuesto de una de las obras investigadas en el marco de la trama dirigida por Santos Cerdán. Y lo hizo justo, qué casualidad, cuando según Sánchez llamó a consultas a su número tres al aparecer su nombre en el marco del caso Koldo.

Sánchez reconoció que pidió explicaciones a Cerdán en noviembre de 2024: «Cuando los leí en la prensa, mi primera reacción, evidentemente, fue de incredulidad. Los rumores carecían de concreción, de fuentes fiables o pruebas, y se producían además en un contexto mediático de desinformación en la que nos empezábamos a acostumbrar a leer noticias falsas casi a diario». Y añadió Sánchez: «En todo caso, convoqué al propio Santos Cerdán para conocer su versión. Él lo desmintió todo y me aseguró que eran acusaciones infundadas. Y yo, señorías, le creí».

Lo que no contó Sánchez es que su confianza fue algo más que ciega, pues alguien con un mínimo sentido de la prudencia hubiera mirado a su alrededor para, más allá de las palabras de Cerdán, valorar el contexto. Y es que a Sánchez no le llamó la atención -con la que ya estaba cayendo- que el Consejo de Ministros que él mismo presidió el 5 de noviembre de 2024 -cuando ya Cerdán estaba en el ojo del huracán-aprobara una modificación del contrato de la obra de la autovía A-68, en el tramo Arrúbal-Navarrete, adjudicada a una UTE de Acciona, y que figura en el informe de la UCO por el cobro de mordidas por parte de la trama de Cerdán.

La obra había sido adjudicada el 11 de septiembre de 2019 «por ser la oferta más ventajosa» a la UTE conformada por Acciona Construcción SA-Aquaterra Servicios Infraestructuras SL por un importe de 111.824.540,49 euros (impuestos incluidos). El Consejo de Ministros ya había autorizado una ampliación del contrato, elevándose la cantidad adjudicada en 21.203.154,69 euros más. (IVA incluido). Pero en ese último Consejo de Ministros se elevó todavía en otro millón adicional. A Sánchez no le llamó la atención. ¿Desidia o mirar para otro lado?

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