Sánchez se venga de la Guardia Civil por desvelar la corrupción socialista

Parece evidente que detrás de la decisión del Gobierno de excluir a la Guardia Civil del real decreto que está preparando para equiparar la jubilación anticipada de los policías nacionales a la de los cuerpos locales y autonómicos se esconde su venganza por haber sido la Benemérita quien haya desvelado la corrupción que rodea al PSOE. Y es que no puede haber otro motivo que el resquemor.
La norma regula expresamente el coeficiente reductor de la edad de jubilación en favor de los agentes que entraron en el cuerpo a partir de 2011, sin incluir expresamente ni a los anteriores ni a los miembros de la Benemérita. Un olvido interesado. Y es que el Ejecutivo admite que pretende dar cumplimiento a la sentencia del Tribunal Supremo que «reconoce que se ha producido una situación jurídica que podría ser contraria al artículo 14 de la Constitución Española respecto de los miembros de la Policía Nacional encuadrados en el Régimen General de la Seguridad Social», pero no tiene en cuenta la situación de los miembros de la Benemérita, que están siendo igualmente discriminados.
Porque si como dice el Supremo a los agentes de Policía se les ha negado injustamente el derecho a la jubilación anticipada, un derecho que sí reconoce y financia para cuerpos autonómicos y locales, los guardias civiles también han sido objeto de la misma discriminación con el agravante de que el decreto ley que prepara el Gobierno les deja como único cuerpo y fuerza de seguridad del Estado cuyos miembros no podrán jubilarse anticipadamente. Y lo peor de todo es que el Ejecutivo no se corta.
Más aún, parece evidente se les priva de un derecho reconocido por el Tribunal Supremo de forma totalmente intencionada, como si quisiera mandarle a la Guardia Civil el mensaje claro de que va a pagar muy caro atreverse a desvelar la corrupción del socialismo. Es la venganza de Pedro Sánchez