Rajoy y Báñez convencen a Feijóo para repescar a Montoro

Por si alguien albergaba alguna duda acerca del objetivo esencial de la “alternativa Feijóo” (la economía) ahí están los hechos predicando ad hominem. En el “comité asesor” económico de alto nivel que asesora al presidente del Partido Popular figuran dos personas claves que lo fueron durante los casi ocho años que duró en La Moncloa Mariano Rajoy: Fátima Báñez y el que fuera todopoderoso económico Cristóbal Montoro, el hombre que se echó a la espalda la España en ruina que dejó Rodríguez Zapatero y consiguió dar la vuelta a la situación en menos de cuatro años.

Montoro, la bestia negra del ala ultraliberal del PP, y en general de los grandes empresarios por su política socialdemócrata en materia fiscal, se incorpora después de los casi cuatro años de ostracismo  al que le sometió el casadismo que no quiso ni invitarle a ningún acto al considerar que representaba todo lo contrario del espíritu económico que intentó llevar a cabo el anterior presidente del PP y que les restaba votos en el ala dura del partido y de la derecha en general.

Fue una de las «mayores estupideces –de las muchas que cometieron- que perpetró Casado y su equipo, porque Cristóbal es uno de los grandes fiscalistas de España y así está considerado en Europa y en otras partes del mundo”, sostiene un dirigente actual que se ha incorporado al círculo interior del dirigente gallego. Hay que recordar que Montoro, el ministro de Hacienda más longevo en los trescientos años que existe ese departamento, catedrático de la cosa, tuvo ofertas de diferentes países –entre ellos Filipinas y otros del área asiática- para dirigir su recuperación económica con cifras millonarias. El jiennense prefirió desecharlas y convertirse en uno de los enemigos públicos en España pero que, al final, consiguió dar la vuelta a una situación crítica (2011-2014).

Los inputs básicos ideológicos en materia económica del ex todopoderoso ministro de Hacienda y Función Pública parecen coincidir al cien por cien con la idea de Nuñez Feijóo, esto es, libertades, todas, pero sin descuidar en absoluto el aspecto social al estilo de lo operado en Alemania por Angela Merkel que impida un estallido en la calle. Es lo que algunos tratadistas del mundo libre definen como “capitalismo compasivo” o “liberalismo social”.

En este sentido, Fátima Báñez, mujer de gran influencia en CEOE y específicamente con su presidente, Antonio Garamendi, ha sido persona clave en la recuperación del catedrático emérito de Hacienda Pública. Sin olvidar al ex presidente Rajoy que le mantuvo como jefe del área económica contra viento y marea.

La oficina del presidente

Como todos los lectores saben, tras el XX Congreso “urgente y extraordinario” celebrado a finales del pasado mes de abril en Sevilla donde se enterró a Pablo Casado y se coronó a Alberto Nuñez Feijóo, éste cooptó a sus equipos oficiales para dirigir el partido; sin embargo, el gallego también advirtió que deseaba contar con personas de gran criterio en diferentes áreas que trabajaran externamente como asesores personales. Es lo que se conoce en el argot popular como “La Oficina del Presidente”.

Además de personalidades políticas de otros tiempos, Nuñez Feijóo quiere contar también con empresarios exitosos y gestores de la sociedad civil que tienen acreditada una gran tarjeta de golpes. No sólo en los aspectos económicos, sino también expertos en política exterior, Unión Europea, Seguridad y Nuevas Tecnologías.

La vuelta silenciosa del ex superministro Montoro no será del agrado de los ultraliberales que ejercieron de gurús en la corta etapa de Pablo Casado. Feijóo lo tiene descontado. Él tiene su propia hoja de ruta. Sánchez ya la conoce (en parte). Lo que angustia a una enorme mayoría de españoles es la economía. Y ahí instala su batalla.