Que tome nota Carmen Lamela

Que tome nota Carmen Lamela

Información tras información, OKDIARIO sigue desnudando el verdadero papel de los Mossos d’Esquadra en el golpe de Estado independentista. Si ayer les contábamos que la Guardia Civil investiga el papel de 4.000 de los 8.000 agentes autonómicos en el referéndum ilegal del 1 de octubre por su posible inacción connivente con los independentistas, este sábado les ofrecemos otro capítulo muy grave. Un episodio que va más allá de la mera laxitud cómplice y sitúa a un jefe de los Mossos en Lérida como parte activa de los sabotajes que hizo la CUP en las carreteras catalanas durante el 8 de noviembre. Cortes que provocaron un gran perjuicio en la actividad comercial y ciudadana de aquella jornada, además de suponer una colaboración directa con los golpistas. La juez de la Audiencia Nacional Carmen Lamela debe tomar buena nota y dirimir las responsabilidades penales en las que podría haber incurrido Carles Mora, el agente en cuestión. Bien es cierto que este hombre es el jefe de la comisaría del Cuerpo de Agentes Rurales (CAR). No obstante, es innegable que se trata de una división adscrita a los Mossos y, por tanto, parte de ellos. 

Mora no sólo habría participado en los cortes de la carretera nacional N-145, sino que además sería parte del asedio al cuartel de la Guardia Civil en Seo de Urgel. Hechos muy graves que atentan contra la Constitución y contra las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, y por los que podría ser juzgado por desórdenes públicos y coacciones. Una deslealtad además, ya que Mora ni siquiera tiene la excusa de la inacción, sino que fue parte integrante de los disturbios. Ahora que el Tribunal Supremo ha separado la causa golpista y se ha quedado con la parte que afecta a los 14 miembros del Govern depuesto, Lamela tendrá más tiempo para escrutar todas las piezas que le lleguen y decidir si hay más agentes que deban seguir el camino de Josep Lluís Trapero y la intendente Teresa Laplana. El papel de gran parte de los Mossos en todo este asunto ha sido sencillamente bochornoso. 

Salvo honrosas excepciones, que las hay, este Cuerpo policial autonómico necesita una profunda reforma desde la base hasta la cúpula, ya que como les contamos no sólo han participado con su pasividad de una fecha prohibida por el Tribunal Constitucional y el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña. También han colaborado, como en el caso de Carles Mora, de los ataques neoborrokas de la CUP, ese partido a modo de tropa de asalto que, como han dicho sus propios líderes Anna Gabriel y Benet Salellas están dispuestos a usar la violencia para lograr así la independencia. Un dislate y una falta de responsabilidad cívica y política que, sin embargo, no debe extrañar. Esta formación tiene como cantera a la asociación juvenil Arran, un grupo que hace de la violencia callejera su manera de reivindicar. Cualquier relación con ellos, por tanto, es calamitosa. El mosso Carles Mora haría bien en ir preparando la maleta camino de la Audiencia Nacional.

Lo último en Opinión

Últimas noticias