¿Qué hará Sánchez si se confirma que Podemos recibió dinero de Evo Morales?

La Fiscalía de Bolivia, como ha informado OKDIARIO, ha citado ya a los principales fundadores de Podemos por los pagos recibidos desde este país: Pablo Iglesias, Juan Carlos Monedero e Íñigo Errejón. Se trata de esclarecer las relaciones de determinados cargos del Gobierno de Evo Morales con el narcotráfico y el destino de ese dinero y de otros fondos al pago de iniciativas políticas de extrema izquierda, entre ellas, y de forma muy especial, las propagadas por los ideólogos de la formación morada.
Pablo Iglesias pidió la reelección de Evo Morales en el año 2018. Lo hizo en un acto en Madrid organizado por la Asamblea de Apoyo a Bolivia. Hoy, este mismo político aspira a ser confirmado como vicepresidente del Gobierno de Pedro Sánchez. Cuando Iglesias pidió el apoyo para Morales, éste pasaba por unos de sus momentos más delicados. En el poder desde 2006, aspiraba a un cuarto mandato consecutivo pese a que la Constitución prohibía acumular más de dos periodos al frente del país. Morales incluso perdió un referéndum en 2016 en el que se pretendía eliminar ese límite mediante una reforma constitucional. Morales, por fin, al más puro estilo bolivariano consiguió su propósito y el Constitucional de su país dio el visto bueno para poder ser candidato en las elecciones de 2019.
El problema ya no es sólo de Pablo Iglesias, porque en el momento en el que Pedro Sánchez aceptó no dormir y colocar al secretario general de Podemos en un lugar destacado de su Gobierno, la investigación ordenada por la Fiscalía boliviana ya no afecta sólo al dirigente populista, sino que compromete seriamente la imagen de España. Y no estamos hablando de una acusación menor, sino muy grave.
Dinero del narcotráfico habría sido destinado a lavar la imagen del régimen de Morales. Y los destinatarios de esas sumas de dinero ya no serían los dirigentes de una formación de ultraizquierda con aspiraciones lejanas de alcanzar el poder, sino dirigentes con las más altas responsabilidades en el Gobierno de España. El daño a la imagen de España, después de que el mundo desarrollado haya asistido con asombro al hecho de que Sánchez haya logrado seguir en La Moncloa con el apoyo de los golpistas, la izquierda radical y los proetarras, sería enorme. La prueba que colocaría a España al nivel de las repúblicas bananeras