¿Qué es el delito tráfico de influencias? Se parece mucho a esto
La historia puede resumirse así: Cristina Álvarez, amiga y compañera de Begoña Gómez en la empresa Inmark, es colocada por Pedro Sánchez en Moncloa, en un puesto de asesora adscrito a la presidencia del Gobierno. Sus funciones se limitan, en teoría, a asistir a la mujer del jefe del Ejecutivo en lo que tiene que ver con el día de la residencia oficial, pura intendencia doméstica. Es cuestionable que la mujer de un presidente del Gobierno disponga de esta suerte de ‘ayuda de cámara’, pero para no perdernos en disquisiciones que nos alejen de lo importante vamos a dejarlo ahí. Lo que resulta absolutamente intolerable es que una asesora de Moncloa, con un sueldo público, se dedique a gestiones vinculadas a los negocios privados de Begoña Gómez, porque entre sus funciones no está la representación de la mujer del presidente en el ámbito de sus actividades empresariales.
Cristina Álvarez cobra un sueldo por ocupar un cargo público al servicio de la Administración del Estado, pero su labor, por lo visto, nada tiene que ver con esto, sino que se circunscribe a apoyar a Begoña Gómez en su labor profesional. El problema está en que la tal Cristina Álvarez llamaba a las empresas que patrocinaban el máster de su amiga y ‘jefa’ Begoña Gómez en su condición de responsable de Programas de la Secretaría General de la Moncloa, lo que constituye algo más que un comportamiento poco ético o deshonesto. Porque si Begoña Gómez se sirvió de personal de la Administración del Estado para impulsar sus negocios privados entramos de lleno en territorio del Código Penal. El bien jurídico protegido del delito de tráfico de influencias es la protección de la Administración Pública como instrumento al servicio de los ciudadanos, así como su imparcialidad en la toma de decisiones por parte de los funcionarios públicos. Es decir, que se protege su correcto funcionamiento y trata de evitar comportamientos abusivos o corruptos. Que el lector saque sus propias conclusiones.
Puede resumirse así: Pedro Sánchez nombra asesora de Moncloa a una amiga de Begoña Gómez para encomendarla labores de apoyo a las actividades privadas de su mujer. OKDIARIO ofrece hoy a sus lectores imágenes exclusivas que demuestran la relación entre Begoña Gómez y Cristina Gómez, la constatación gráfica de una amistad que se tradujo en la contratación de esta última como asesora en Moncloa. Lo ocurrido es mucho más que inmoral. Estamos hablando de delitos.