El PNV en el pecado llevará la penitencia
Tras manifestar Vox que está dispuesto a apoyar la investidura de Feijóo sin entrar en el Gobierno, se abría una posibilidad para que tanto CC como el PNV apoyen una hipotética investidura del ganador de las elecciones generales del pasado mes de julio. Con Coalición Canaria no parece que hubiese tanto problema, pero el PNV había declarado que el hecho de que el PP pactase con Vox hacía que ellos no votasen a favor del PP. Ahora, con este paso adelante dado por Vox, no deberían tener problema.
Sin embargo, el PNV se mantiene en sus trece y dice que ya tomó una decisión tras las elecciones y que no apoyará al PP. Es decir, se instala en el no por el no, una vez que no pueden esgrimir que se lo impide el acuerdo del PP con la extrema derecha -por cierto, ¿qué es el PNV?-, que no lo es Vox, pero aun admitiendo que lo fuera, se les cae el argumento. Sólo queda o la animadversión hacia el PP, que no parece que en el PNV sea lo que más peso tenga, pese al sector de Egibar; o que piensan sacarle a Sánchez lo que no está escrito, que es más la línea de intereses histórica peneuvista.
Ahora, creo, sinceramente, que el PNV se equivoca echándose en los brazos de Sánchez, no porque éste no vaya a ofrecerles todo lo que pidan, sino porque las elecciones regionales vascas serán en 2024 y ahí no está claro que el PSOE vaya a apoyar al PNV para que siga gobernando, sino que es muy probable que el PSOE apoye a los herederos del antiguo brazo político de ETA, Bildu, porque el PSOE tiene muy claro que el PNV es un partido de derechas, aunque sean nacionalistas, y aunque llevan años repartiéndose las instituciones vascas, Sánchez prefiere a Bildu, como cada vez demuestra más.
Por tanto, el echarse en los brazos de Sánchez puede hacer que el PNV saque ahora mucho, pero que no administre nada a partir de las elecciones autonómicas vascas del año que viene, con lo que aunque ellos piensen que siempre son los más inteligentes, a lo mejor no lo son tanto en esta ocasión. Si el PNV apoya ahora a Sánchez y luego Sánchez apoya a Bildu para el Gobierno regional vasco, entonces el PNV en el pecado llevará la penitencia, y esa penitencia no creo que les guste nada a los peneuvistas, tras casi cincuenta años instalados en el poder, con un pequeño paréntesis del Gobierno del PSOE, cuando el PP generosamente dio el Gobierno vasco al desagradecido de Patxi López.
El problema es que si al final el antiguo brazo político de ETA se hace con el Gobierno vasco, lo sufriremos todos, pero, el primero, el PNV, al que habrán desplazado del Gobierno y que puede empezar a sufrir entonces el aislamiento al que ahora someten al PP muchos partidos, entre ellos, los peneuvistas.
No obstante, quizás todavía el PNV cambie de opinión y traten de investir a Feijóo, ya que la firmeza de las posiciones del PNV voló por los aires cuando una semana le aprobó a Rajoy los PGE y a la semana siguiente votó contra él en la moción de censura que le echó del cargo. Veremos.