Oportuno homenaje a un campeón irreprochable

El Comité Olímpico Español (COE) acierta de lleno al designar a Rafa Nadal como abanderado español en los próximos Juegos Olímpicos de Río de Janeiro. Los homenajes a los deportistas más importantes de la historia —y Rafa lo es sin ningún género de dudas— siempre deberían rendirse en activo pero éste, además, supone un tributo oportuno ante las insidias y difamaciones que ha tenido que soportar un campeón absolutamente irreprochable. Esta misma semana, y ante las infundadas acusaciones de la ex ministra francesa de Deportes Roselyne Bachelot, Nadal ha pedido que se publiquen todos sus controles antidopaje en una prueba más de la honestidad y limpieza deportiva que han caracterizado toda su carrera.

El balear ya había presentado una querella por difamación contra Bachelot. Una medida insoslayable después de que ésta asegurara que el nueve veces campeón en la tierra de París había tapado un positivo por dopaje alegando una lesión. Ataques sin fundamentos contra los que el español ha tomado la decisión correcta de defenderse para proteger su integridad e imagen. Por todo ello, el organismo que preside Alejandro Blanco ha elegido un momento óptimo. El pasado mes de marzo, Blanco ya adelantó en exclusiva a OKDIARIO que su propuesta era Rafa Nadal. La confirmación oficial de este miércoles no puede ser más oportuna.

Un momento en el que, además, Rafa ha encontrado la mejor versión de Nadal. El español ha ganado de manera consecutiva los torneos de Montecarlo y Conde de Godó. Con esta última victoria, ha logrado empatar un récord histórico: 49 títulos sobre tierra batida. Marca única en la historia de la ATP y que hasta el pasado fin de semana atesoraba en solitario el argentino Guillermo Vila. El campeonísimo intentará conquistar su décimo Roland Garros y, por supuesto, su segundo oro olímpico tras el conseguido en los Juegos de Pekín.

Quedan 99 días para que Rafa Nadal porte la bandera de España en el Estadio Maracaná. Esta designación será un acicate para seguir haciendo historia y ampliar aún más su camino hacia la leyenda. Trayectoria impecable de un jugador que sólo ha tenido el defecto de dejar sobre la pista hasta su última gota de sudor. Un hombre que, además, será símbolo y representante de una extraordinaria generación que vivirá en Brasil su última cita olímpica. Deportistas como Alberto Contador, Gemma Mengual o Pau Gasol arroparán a Nadal en una ceremonia de inauguración que significará un homenaje más que justo a uno de los grandes campeones en la historia del tenis y, por extensión, del deporte español.