OKDIARIO no reveló ningún secreto, se limitó a informar

Puede entenderse que la situación procesal por la que atraviesa haya provocado en José Luis Ábalos un estado de nerviosismo que le ha llevado a perder la perspectiva. Se ha quejado al juez de que OKDIARIO haya publicado el acuerdo de divorcio con su ex mujer, expresando su preocupación porque se desvelen en la prensa detalles sobre su vida personal. Es comprensible su nerviosismo, pero el ex ministro de Transportes tiene muchos más motivos para preocuparse que por lo publicado por este periódico, una información veraz que no ha desmentido por la simple razón de que está contrastada y no supone ninguna revelación de secretos. Ábalos argumenta que la investigación dirigida por la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil ha excedido su ámbito adecuado al examinar asuntos no relacionados con el caso original centrado en la adquisición de mascarillas durante la pandemia del Covid-19.
Eso de que Ábalos pretenda trazar una línea entre su faceta pública y su faceta privada es sencillamente imposible, tanto como tratar de acotar la investigación de la que está siendo objeto a un periodo temporal determinado. Quien ha mezclado lo público con lo estrictamente personal ha sido él -y no es necesario entrar en detalles-, de modo que lo publicado por OKDIARIO se enmarca dentro del contexto de un caso que no se entiende sin la vinculación de los aspectos personales del ex ministro a su implicación en una supuesta trama corrupta.
El recurso de Ábalos al juez del Tribunal Supremo solicita que deje sin efecto el auto del 20 de marzo de 2025 y limite la investigación específicamente a la adquisición de mascarillas durante el período de emergencia nacional por Covid-19. Es un disparate argumental, porque no hay investigación judicial que no lleva implícita un carácter amplio, pues se parte de un hecho concreto para, desde ahí, llevar a cabo las diligencias que resulten precisas para esclarecer lo ocurrido. Publicar los términos del divorcio de Ábalos no invade su intimidad, más aún cuando ha sido él quien ha mezclado lo público con lo privado.