Marichús ataca de nuevo por Despeñaperros

¡Fuera del sanchismo no hay salvación! Es el lema que se podría esculpir en el frontispicio de la sede central del PSOE en la calle Ferraz, la misma que no hace muchos meses estaba expedita para Víctor Aldama, el corruptor.

Resulta que una vicepresidenta del Gobierno fracasada estrepitosamente al frente nada menos que en el Ministerio de Hacienda, María Jesús Montero (Marichús), es el bálsamo de fierabrás para la reconquista de Andalucía, que fue gran cortijo socialista durante treinta años ininterrumpidos.

Si de lo que se trata es de gritar mucho, aspaventar en demasía, esculpir exabruptos y encadenar mentiras, habrá que convenir que la elección tras la decapitación sumaria de Espadas ha sido un completo acierto. Ya sabemos que lo de la democracia interna (y externa) en boca de Sánchez es un camelo. Se ha estrenado la estrella de la canción española con un «no pasarán», como si en el palacio de San Telmo no habitase un dirigente moderado y educado llamado Juanma Moreno que cuenta, además, con mayoría absoluta y da la impresión que camina en esa misma dirección.

¿No pasarán? ¿Qué quiere decir esta ágrafa vociferante? Eso dijeron sus admirados Pasionaria y Largo Caballero, y ya sabemos lo que ocurrió al final. El columnista se ha tomado la arenga desaforada como una gracieta sin mayor importancia.

Si de lo que se trata para esa pretendida reconquista andaluza por parte de la izquierda es atizar los braserillos zurdos es posible que Sánchez haya acertado en primera instancia; la segunda (urnas) está por ver. Los gobiernos de Moreno Bonilla han tenido la gran virtualidad (amén de gestionar mejor y más barato que los gobiernos socialistas de los ERES, la corrupción generalizada y el despilfarro) de desmontar los mantras históricos de la izquierda nacional, esto es, el desmantelamiento de la sanidad y la educación públicas. Son muy pocos los andaluces que se creen ya las patrañas de sus enemigos políticos.

Doña María Jesús del Gran Poder tiene la tentación de utilizar la Hacienda Pública para extender en Andalucía lo que acaba de perpetrar en el ayuntamiento de Jaén. Habrá que recordar permanentemente que ella está a favor del cupo catalán, entre otras cosas.

PD. Ya que es candidata oficial podría aprovechar para ganar votos exigiendo a los condenados por la gran trama corrupta de los ERE que devuelvan lo robado. Sería un buen principio; a partir de ahí podríamos  pensar que alguna vez está en el lugar correcto de la historia.