Hay que ver la capacidad que tienen los etarras de ablandar el corazón del PSOE

La etarra Sara Majarenas, una de las candidatas en las listas de Bildu para las elecciones municipales y autonómicas de este domingo, no podrá participar finalmente en los comicios después de que la Audiencia Nacional, tras la denuncia de Dignidad y Justicia, haya constatado que se encuentra inhabilitada hasta abril de 2028. Con independencia de que cabría esperar un poco más de rigor por los órganos encargados de velar por la legalidad, lo subrayable en esta hora es que el PSOE se mostró favorable a su excarcelación, pese a que Majarenas, que figura como número 10 en la lista de Bildu para la alcaldía de Astigarraga (Guipúzcoa), fue condenada a 13 años y 10 meses de cárcel por delitos de asociación ilícita, falsificación de documentos públicos oficiales y tenencia de armas sin licencia.
Formó parte del sangriento comando Levante, que tenía entre sus objetivos atentar contra la entonces alcaldesa de Valencia, Rita Barberá. A la etarra se le incautó numerosa documentación sobre posibles objetivos e información «muy elaborada» sobre un guardia civil, un coronel médico y el jefe de la comisaría del Cuerpo Nacional de Policía en Mislata (Valencia). Además, disponía de datos sobre dos militares y edificios oficiales de Valencia, Jaén y Cartagena (Murcia) y contaban con listados de políticos y alcaldes de la Comunidad Valenciana, Murcia, Andalucía, Cataluña y Aragón, incluida la candidatura del PSC en Tarragona y la de ERC en Hospitalet. Como puede observarse su curriculum criminal era extenso, pese a lo cual, en junio de 2017, el PSOE, junto al PNV, Bildu y Podemos impulsaron una iniciativa en el Parlamento Vasco en la que solicitaban al Gobierno central la excarcelación de esta presa, alegando sus «especiales circunstancias»: sus circunstancias era que tenía que cuidar a su hija de tres años, agredida por su padre, con el que pasaba los fines de semana. Hay que ver la capacidad que tienen los etarras de ablandar el corazón del PSOE