Gracias, españoles

Gracias, españoles

Un país es su gente. Y una inmensa mayoría de la gente de este país, o sea, una inmensa mayoría de los españoles, son altruistas, abnegados, trabajadores, generosos, abiertos… La inmensa mayoría de los españoles no ven a sus vecinos como enemigos, no les preguntan a quién votan, en qué creen, cuál es su opción vital o sexual… La inmensa mayoría de los españoles ven a sus conciudadanos como compatriotas.

Esa es la España que se concentró ayer en Colón y en las calles adyacentes, abarrotadas de ciudadanos españoles unidos en la diversidad de opciones individuales y comprometidos en la defensa de la igualdad de derechos para todos.

La de Colón fue la España bonita, la España que supo unirse para hacer la Transición y construir la democracia. La de Colón es la España plural, la España que se enfrentó a otros tiempos oscuros y no quiere que la vuelvan a pintar en blanco y negro.

La España de Colón es la España unida, la que no está dispuesta a consentir que nadie vuelva a cavar una zanja entre españoles, la que no permitirá que un gobierno sectario y borracho de ambición de poder vuelva a  romper la convivencia entre compatriotas.

La España de Colón es la de hombres y mujeres de todas las edades, de todos los puntos de España, de todas las clases sociales, de todos los credos e ideologías que no se saben  vecinos de Almería, de Vigo, de Móstoles, de Jaén, de Sevilla, de Valladolid, de Vitoria, de Zamora… y ciudadanos de España.

La España de Colón es la que vibra con una jota, o con una sardana, o con un fandango o una bulería… La que llega por la calle Serrano detrás de un gaitero, la que se mueve al ritmo de una banda de rock alternativo en una esquina cercana a la plaza porque ya no pueden seguir avanzando, la que llega a las ocho de la mañana cantando coplas…, la que se emociona cuando un hombre con una trompeta interpreta el himno de España.

La España de Colón es la de un hombre que escribe al correo de Unión78 para decir que como es agricultor y no podrá ir porque hay que atender el campo y las cuatro vacas que tiene, pondrá una bandera de España en el tractor y en el  balcón de su casa de un pueblo de Castilla.

La España de Colón es la España que responde a la llamada de una plataforma cívica desconocida porque no le preocupa quién convoca sino para qué. La España de Colón es la que tiene  claro que hay que salir a la calle para frenar a quienes utilizan el poder alcanzado democráticamente para malvender a los enemigos de la democracia las libertades de todos los españoles.

La España de Colón es la que inunda el correo de la plataforma para decir gracias. Más de 12.000 correos recibidos hasta el día de ayer, bloqueado el servidor, desbordados los voluntarios que contestaban individualmente a cada uno que excedieron en varias ocasiones el límite de correos a enviar por hora… La España de Colón sigue enviando mensajes a la cuenta de apoyoconcentración@union78. Cuando escribo este artículo hay 7.268 mensajes que aún no hemos podido leer… Y siguen llegando.

La España de Colón es la de los jóvenes que no están a dispuestos a que les roben su futuro, la España de jóvenes que gritan «¡Visca España y viva la Constitución!».

La España de Colón es la de hombres y mujeres que recuerdan cómo unidos y superando los peores augurios fueron capaces de construir la democracia.

La España de Colón es la que está dispuesta a salir a la calle cuantas veces sea necesario para impedir que quien tiene el deber de respetar y hacer respetar la Constitución  traicione sus obligaciones constitucionales en comandita con sediciosos delincuentes y separatistas.

La España de Colón es la que no está dispuesta a permitir que el Gobierno  premie a los enemigos declarados de su nación. La España de Colón es la que le hará pagar a Sánchez su traición. La España de Colón es la que no perdonará a Sánchez que utilice el Gobierno propagar el sectarismo más maniqueo y destructivo y dividir la sociedad.

La España de Colón es la que castigará a Sánchez y al PSOE política (y electoralmente, que lo único que les importa) por poner la justicia en venta y usarla como medio de pago para mantenerse en el poder. La España de Colón es la que exige que los delincuentes paguen por sus delitos, máxime cuando amenazan con volver a cometerlos. La España de Colón es la que no indultará a Sánchez si amnistía de forma encubierta a los sediciosos y malversadores de caudales públicos.

La España de Colón es la de españoles orgullosos de su ciudadanía, la de españoles que se saben insultados por un Gobierno que les tacha de ultraderecha por el mero hecho de defender sus derechos y, con ellos, la democracia y las libertades. La España de Colón es la que señala, sin miedo y sin complejos, con argumentos y con verdad, a un Gobierno excluyente, sectario y peligroso.

La España de Colón es la que le dice alto y claro a Sánchez y a su Gobierno que los españoles no permitiremos que nos roben ni el dinero público, ni la nación común ni los derechos de ciudadanía.

Os damos las gracias a todos los ciudadanos que ayer, en presencia o en espíritu, acudisteis a esta primera llamada de Unión 78. Damos las gracias también a los voluntarios que trabajaron desde primera hora de la mañana para que todo se desarrollara en orden y sin problemas de seguridad, guardando la distancia social entre quienes acudían a la concentración, que por cierto mostraron un altísimo grado de responsabilidad. Damos las gracias a las policías, tanto la Nacional como la Municipal, que hicieron su trabajo con profesionalidad y diligencia, y que nos ayudaron a resolver problemas imprevistos (como la llegada de un nuevo generador, que aunque parezca mentira fue toda una proeza, con las calles abarrotadas y cerradas como estaban…). Damos las gracias a los profesionales del Samur, que como siempre estuvieron en su sitio.

Son tiempos difíciles, sí, y no solo en lo político; pero unidos vamos a superar este agujero negro de nuestra historia democrática en el que nos quiere hundir el traidor que vive en la Moncloa. Sánchez seguirá adelante con sus planes de demoler la democracia salvo que los españoles, víctimas de su despotismo, le frenemos en las urnas… y en la calle. Cuando sea el momento de las urnas, cada uno elegirá su opción. Mientras tanto, cada vez que sea necesario, los españoles saldremos a las calles a defender la democracia. Y volveremos a demostrar que los españoles unidos somos invencibles.

Emoción y orgullo, sí. Ésa es la España de Colón.

Gracias, ciudadanos, gracias, españoles todos. Gracias.

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