Montero a Ábalos en plena trama de las mascarillas: «Tu ministerio y el mío nos sentimos un equipo»
La ministra de Hacienda mensajeó al titular de Transportes tras un comentario de respaldo en el Consejo de Ministros
Los USB en poder de la UCO contienen todos los whatsapp que se cruzaron Ábalos y Sánchez desde 2017

La actual vicepresidenta del Gobierno, María Jesús Montero, mantuvo una estrecha relación profesional con el ex ministro de Transportes, José Luis Ábalos, durante el período en que operaba la trama de corrupción de comisiones en contratos sanitarios que investiga el Tribunal Supremo. «Tu ministerio y Hacienda nos sentimos equipo», le trasladó por escrito a las diez y veinte de la noche el 27 de octubre de 2020. El Ministerio de Transportes en marzo de 2020 otorgó a dedo 12,5 millones de euros a la empresa Soluciones de Gestión SL a través de Puertos del Estado y Adif por 13 millones de mascarillas.
En unos mensajes que revela OKDIARIO, Montero calificaba a Ábalos como «nuestro tronco» y le expresaba su total confianza, evidenciando la cercanía entre ambos ministerios en un momento crucial para la gestión del Ejecutivo socialista.
Los mensajes de WhatsApp intercambiados entre ambos dirigentes en octubre de 2020 muestran un vínculo que va más allá de lo institucional. «José Luis quería darte las gracias por tu comentario en el Consejo de Ministros. Para mí es una motivación y un estímulo viniendo de ti. Gracias. Tu ministerio y Hacienda nos sentimos equipo. Así que hoy un pasito más. Muchas gracias por tu ánimo», escribió Montero, entonces ministra de Hacienda, tras una tensa reunión del Consejo de Ministros.
La respuesta de Ábalos no fue menos efusiva: «Te mereces eso y más, y me quedo corto. Me das mucha seguridad y te tengo molta estima [mucho cariño]», añadiendo un emoticono de beso. A lo que Montero respondió: «Pues ya ves, es mutuo!! Tú eres nuestro tronco, imagínate la confianza!!», acompañando el mensaje con un emoji de beso con corazón.
El intercambio tuvo lugar en un día significativo para Montero, cuando el Consejo de Ministros aprobó la remisión a las Cortes del Proyecto de Ley de Presupuestos Generales, que la ministra destacó como «imprescindibles para la reconstrucción del país» tras la pandemia de Covid-19.
Según fuentes cercanas, la relación entre ambos era tan estrecha que Montero quedó «destrozada» tras la destitución de Ábalos en julio de 2021. La ministra, descrita como «muy sentimental», habría sufrido por la ausencia repentina de quien consideraba uno de sus principales apoyos en el Gobierno. De acuerdo con los testimonios, Montero solía buscar la mirada cómplice de Ábalos en reuniones tensas para encontrar «confianza y estabilidad».
El abrupto cese de Ábalos por parte del presidente Pedro Sánchez generó un desconcierto total en el seno del Gobierno, especialmente porque no se ofrecieron explicaciones claras sobre los motivos. Según ha trascendido, Sánchez le comunicó a Ábalos: «Hemos recorrido un largo viaje juntos y este viaje ya terminó. No cuento contigo para la nueva etapa», sin dar más detalles a pesar de la insistencia del ex ministro.
A este respecto, Ábalos habría recriminado al presidente: «Me parece razonable que me des un motivo que no ponga en riesgo mi reputación (…) Vas a quedar como un killer y eso no te beneficia. La gente va a interpretar que tengo algo oscuro», a lo que Sánchez respondió tajante: «No puedo darte ningún motivo».
Según diversas fuentes, Ábalos conservaría numerosa documentación comprometedora, incluyendo «todos los chats con su jefe desde 2017». Precisamente OKDIARIO desveló en octubre de 2024 la existencia de esos dos discos duros en poder de la UCO con esa información sensible. Estos mensajes contienen cuestiones de partido y asuntos de Estado que podrían comprometer la posición del Ejecutivo.
Indignación de Ábalos
Por su parte, Ábalos ha expresado su indignación ante lo que considera un doble rasero en el tratamiento mediático y político del caso que le afecta. «Han estado filtrando como les ha dado la gana y nadie ha dicho qué escándalo», se queja amargamente el ex secretario de Organización del PSOE.
Ábalos muestra su desconcierto ante la reacción gubernamental tras la publicación de mensajes intercambiados con el presidente Pedro Sánchez y otros altos cargos socialistas. «Esto que ha salido es una chorrada y sin embargo se ha montado un gran remolino», afirma, en referencia a los WhatsApp recientemente revelados.
«En octubre del año pasado publicaron un whatsapp de una conversación con el presidente con foto y todo por el tema de Delcy (Rodríguez) y nadie dijo nada», recuerda Ábalos, estableciendo un paralelismo con su situación actual. Un caso, el Delcygate, que tal como recuerda está completamente archivado por todas las instancias.
Ábalos lamenta especialmente el tratamiento diferencial. «En el caso de la mujer o del hermano del presidente la Fiscalía recurre, en mi caso no», denuncia. «Todo es parece un caso aparte, quieren que quede encapsulado», lamenta.
Esta percepción de aislamiento se acentúa cuando habla de su relación con el partido: «Me han querido tratar como un cualquiera» y «me han dejado solo», se lamenta. El ex ministro señala que, a diferencia de otros investigados como Begoña Gómez o David Sánchez, él ha sido sometido a un proceso de expulsión del PSOE y a un vacío político y personal de cara al exterior.
El ex ministro alude a información sensible que podría tener en su poder, tanto él como la UCO: «El material lo tiene la UCO. Los tienen en esos discos duros esos que no me devuelven».
En todo caso, afirma: «Cuando me fui del Ministerio tuve que entregar todos los aparatos y con un móvil nuevo tuve que descargarme WhatsApp. Y tengo cosas más nuevas de lo que ha salido, lógico». El ex ministro ha cambiado de móvil y de número pero mantiene los chats.
El deterioro anímico del ex ministro queda patente cuando se refiere al impacto personal que todo el proceso ha tenido en él y su familia. Considera que no hay derecho que personas de su entorno tengan que estar pasándolo mal, mientras otros están colocados en grandes empresas.
Ábalos está especialmente dolido por lo que considera ataques a su dignidad personal. «Esta inhumanidad no la he visto con nadie. Gente viciosa que te habla de moral», denuncia, para después añadir: «Llevo 17 meses, que no son 17 días, sufriendo filtraciones».
En cuanto a su pasado político, el ex ministro reivindica su papel en el ascenso de Pedro Sánchez: «Fui vital para muchas cosas, para que el presidente esté ahí. No solamente por las primarias, cuando tenía que animarlo, cuando él quería tirarlo todo». También recuerda que «las únicas elecciones que se han ganado ha sido conmigo de coordinador electoral». Igualmente, destaca sus grandes logros en Transportes gestionando crisis como la pandemia o el temporal de Filomena.
Ábalos ya está deseoso de que llegue el juicio del caso. «Cuando se abra juicio tendrán que aportar pruebas de lo que están diciendo, esto no tiene ningún sentido».
«Tengo mucho menos que cuando era ministro, cuando me nombraron ministro. Pero he estado en todo, he estado en toda la negociación, he estado en todo. He sido de todo», recuerda.
El ex ministro concluye con una frase que resume su perspectiva actual: «Con el tiempo esto será un caso a estudiar», sugiriendo que la historia podrá juzgar con más ecuanimidad lo sucedido, cuando se conozcan todos los detalles de un caso que, según él, ha sido manejado con intereses políticos, económicos y personales espurios.