La escasez de noticias de la princesa Leonor en Cornualles
Gracias a una popular revista española de sociedad, la ciudadanía española ha podido conocer esta semana algunos detalles de cómo transcurre la vida de la princesa de Asturias en el Colegio Atlántico de Cornualles en el que está estudiando, por primera vez en el extranjero, el primero de los dos cursos de Bachillerato. El amplio reportaje de la publicación explica con precisión el grado de implicación de la heredera al trono de España en la actividad escolar, el alto rendimiento de su esfuerzo por conseguir unas muy buenas calificaciones y sus preferencias en las distintas materias que ha elegido en su currículo. Sabemos, gracias a ¡Hola! que a la princesa Leonor le gusta y pone mucho interés en estudiar Astronomía, una materia que siempre atrajo a su padre, el Rey Felipe, quien llegó a decir en conversaciones informales que le hubiera gustado dedicarse a fondo a conocer los misterios insondables del Cosmos.
También nos hemos enterado de que la primogénita de los Reyes Felipe y Letizia llegará a Madrid el próximo día 14 de abril para pasar diez días de sus vacaciones de Pascua con sus padres y familiares. Es poco probable que se pueda conseguir algún testimonio gráfico de la joven Leonor, dado el celo con el que protegen su privacidad e intimidad los responsables de la Casa del Rey desde que era una niña y que sólo se ha levantado en contadísimas ocasiones. La explicación es que todo o casi todo lo que atañe a la princesa es privado y, por tanto, no hay motivos para informar públicamente de los movimientos o viajes de ella, salvo en los contados momentos en que desempeña una actividad de carácter oficial.
Lo que no es entendible es que no se busque una ocasión por parte de los responsables del Palacio de la Zarzuela para realizar un reportaje sobre la princesa de Asturias en el centro educativo elegido por ella misma para cursar los dos cursos del Bachillerato. Aunque hace ya mucho tiempo, más de 40 años, que su padre, el entonces Príncipe Felipe, estudió en un prestigioso internado en Canadá –el Lakefield College- todos conservan la imagen de un jovencísimo Felipe de Borbón en el centro escolar canadiense tomada por las cámaras de Televisión Española. Aquel reportaje sirvió para proyectar la vida del heredero de la Corona española desde un punto de vista informal y similar a la que otros muchos jóvenes estudiantes españoles estaban viviendo en centros de estudios fuera de su país.
Por mucho que se empeñen en que Leonor viva su estancia en Cornualles como si fuera una chica normal, sin responsabilidades institucionales de algún tipo, creo que eso es muy difícil de compaginar con su condición de Princesa de Asturias y sucesora al trono de España. No creo que haya que permitir ni favorecer una sobreexposición mediática de la joven, pero tampoco crear ese círculo de opacidad en torno a ella. En el término medio, según los dichos populares, está la virtud. O la normalidad que tan importante es en la vida de cualquier persona.
