Enorme éxito del PP de Feijóo, tortazo de Sánchez y batacazo de Iglesias

Enorme éxito del PP de Feijóo, tortazo de Sánchez y batacazo de Iglesias

Lo que tenía que pasar, pasó. E incluso con mayor significación: la estrepitosa victoria de Feijóo en Galicia, el mejor del PP nunca y, en menor cuantía, la que otorga la baja participación en los territorios electorales. Habrá que estudiar, casi con los instrumentos de un entomólogo, las auténticas razones de la abstención porque con el recurso al Covid no basta. La ecografía de la doble convocatoria puede ser ésta: PP en Galicia y el PNV en el País Vasco, se están a punto de hacerse eternos en la gobernación. Escaño arriba, escaño abajo con relación a 2016 esta es la contrastada realidad. Feijóo ha goleado a todos sus rivales y eso enciende, con toda seguridad, las posibilidades generales de su partido, sobre todo, teniendo en cuenta el enorme sofocón que ha sufrido Sánchez en Galicia, donde donde el Bloque Nacionalista del antiquísimo Beirás, prácticamente desahuciados hace cuatro años, ha resucitado, ha enviado a las Mareas a la bajamar donde se ha hundido Pablo Iglesias, y se ha alzado con el segundo puesto de la clasificación, algo que para España no es precisamente una buena noticia. En el País Vasco, tampoco los socialistas han podido siquiera acercarse -y esto es una barbaridad para el porvenir de nuestra Nación- a los filoetarras de Bildu que, ya se ve, cuentan con la bendición de una gran parte del pueblo vasco que, como ellos ni recuerdan la violencia asesina de ETA, ni mucho menos tienen la menor intención de condenarla.

La previsión sobre la suerte de la torpe coalición vasca entre el PP y Ciudadanos también se ha cumplido. Los populares han dejado de ser un partido útil en el País Vasco y han cedido, probablemente de forma definitiva, miles de votos a la repetida eficacia del PNV y desde luego a su apuesta por la estabilidad política. Iturgaiz no estaba en condiciones de hacer milagros y no los ha hecho, menos en concomitancia con un partido residual como Ciudadanos que lleva en su mochila su denuncia del Concierto Económico y del muy rentable Cupo. Es de suponer que la dirección del PP que sacó de las batuecas a su candidato, no caiga ahora en el gran error de prescindir, tras este domingo de su sacrificio, posturas como ésta le han llevado  a la situacion residual en l que se encuentra la formación de Casado que un día estuvo a punto de gobernar en Ajuria Enea. La  noticia para el PP es que, al fin, y casi en el último momento, siempre tan pegado al PP no ha sentado en Vitoria a representante alguno, pero nada más que eso.

Desde luego en su papel habitual de prestidigitador de la verdad, Sánchez puede atribuirse éxito alguno, pero verán cómo se protege con su papel fundamental de apoyo al PNV, para decolorar sus insuficientes resultados. Urkullu llamará sin duda a Mendía y le cobrará el favor en Madrid a Pedro Sánchez para que éste, a su vez, le siga regando con todas las canongías posibles. A esto se agarrara un Sánchez que el pasado viernes, en otro acto de cobardía muy de su estilo, se rebajó de una comparencencia en los dos territorios, con toda  certeza para que no se le pueda atribuir el fracaso de su partido en las dos regiones.

El hombre del tiempo y quizá para mucho tiempo y para mucha influencia es Núñez Feijóo. Los derrotados precisamente son los rivales del PP: el PSOE y Podemos que en las dos regiones han pasado a ser los terceros de la clasificación. ¿Esto le hará rectificar su apuesta política a Sánchez? Como escribió premonitoriamente Dante: “Perded toda esperanza”. Sus coligados, desaparecidos en las dos elecciones, tendrán que amortiguar su chulería pero, en ningún caso abandonarán por su cuenta el Gobierno de la Nación donde tanto poder y tanto parné detentan. Escribo por cierto detentan.

Lo último en Opinión

Últimas noticias