El destino de la banda: Cerdán, Armengol, Marlaska, Torres…

Ábalos Armengol

Si para algo ha servido el pulso que Ábalos le ha ganado a su amado e inabarcable líder, es para comprobar que el sátrapa que ha dispuesto sin miramiento de vidas y haciendas es, en el fondo, un tigre de papel, un líder de hojalata. Creyó que podía decapitar al más puro Sánchez style al otrora fontanero de sus particulares alcantarillas y ha recibido un mandoble que puede sentar cátedra dentro del PSOE.

Aquella famosa banda de los cuatro que acompañó teóricamente a un defenestrado Sánchez por el desierto tras ser despedido por sus pares ha desaparecido prácticamente y ha sido sustituida por otra crecida y ampliada.

El siempre inquietante Santos Cerdán, al parecer, electricista, para más señas, es el comisionado en el PSOE y está metido de hoz y coz en todo lo referido al aizkolari y demás desafueros sanchistas. Caerá por su propio peso, además, de engordar cada hora.

Otra que no tiene más salida que irse a tomar el sol a una cala mallorquina es Armengol, que, según parece, enriqueció a su pareja como sólo puede hacerse cuando se tiene poder político. Tan acorralada está la fémina feminista y separatista que la UE ya ha tomado cartas en el asunto y demanda los casi cuatro millones de euros que malversó a cuenta de los fondos europeos. Su cara de estos días es la más pura imagen de la desolación y del «me han pillado con el carrito del helado…». No me extraña que se muestre «indignada»; se puede imaginar la indignación de sus otrora gobernados al conocer la merdé en la que estuvo patinando.

Y llega por méritos propios el gran Marlaska. Como siempre le consideraron un extraño en el PSOE, se desgañitó, posteriormente, mamandurria en ristre, para demostrar que era un converso de los buenos. Bastará que le pegara un telefonazo el otro gran Ábalos para entregarle los dineros y adquirir sus mascarillas. Un asunto más del pájaro de cuentas.

Sinceramente, me sorprende mucho que no esté tocando en esta banda el gran Puig, que de detritus lo sabe todo. Sólo con preguntar a su hermano. Y, finalmente, Ángel Víctor Torres, el canario melifluo siempre a los pies del que mande.

Lo tienen crudo… La lista se incrementará en los próximos días, semanas o meses. Continúen con la pantalla encendida.

Lo último en Opinión

Últimas noticias