La concertada molesta a Armengol y al catalanismo

Francina Armengol

El ataque frontal perpetrado desde el Consolat de la Mar contra la enseñanza concertada, que afecta nada menos que al 30% de los alumnos de las islas, no es ni mucho menos casual. Se trata de una agresión calculada al milímetro con un único y evidente objetivo: erosionar un sector sobre el que el socialismo y el catalanismo pueden influir, pero no manipular con tanta impunidad como sucede con la educación pública, donde el proselitismo está a la orden del día. PSOE y nacionalistas trabajan de acuerdo a un cuaderno de bitácora muy marcado: la educación no debe ser utilizada para inculcar conocimientos, sino para convertir a los niños en perfectos socialistas y en perfectos catalanistas. Es decir, la educación sirve como caladero de votos futuros, y en este escenario es evidente que la concertada molesta.

La repudia de Armengol al sector llega al punto de asfixiarlos económicamente. Los propios colegios e incluso las familias han tenido que participar en la financiación de los centros para garantizar su mantenimiento. Y mientras, por supuesto, el Govern reparte a paladas el dinero a las instituciones pancatalanistas, que es lo único que les interesa. ¿Educación de los niños? ¿Mejorar un nivel que ya de por sí está por los suelos en Baleares? Eso al socialismo le trae sin cuidado, pero tampoco es nada extraño. Difícilmente alguien mínimamente culto va a elegir un sistema político como el socialismo o el comunismo. Se trata en consecuencia de adoctrinarles y engañarles desde que son muy pequeños, y para eso el catalán es un vehículo perfecto porque les aleja de una enorme base de conocimientos a la que no podrán acceder porque no sabrán expresarse ni trabajar en nada más que en una lengua residual.

Claro que en todo este conflicto también hay espacio para el engaño. Como el que han llevado a cabo los sindicatos saliendo a protestar junto a los miembros de la concertada. Los sindicatos están el servicio de Armengol y del catalanismo, pocas son las dudas que hay al respecto, y tras teatralizar su intervención seguro que en el momento de la verdad tirarán por el camino del socialismo porque ésta es una historia que ya conocemos todos.

Difícilmente va a conseguir algo tangible la educación concertada con el socialismo. Deben aceptarlo y, sobre todo, aprender la lección de cara a las próximas elecciones. Ese es el único modo efectivo del que disponen para expresar su descontento y buscar soluciones efectivas.

 

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