La Complutense deja a Begoña Gómez como una mentirosa
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Tal vez el título de este editorial pueda parecerle a algunos excesivo, pero si Begoña Gómez declaró el pasado 18 de diciembre ante el juez Juan Carlos Peinado que las cartas de recomendación para Juan Carlos Barrabés «se requirieron a la Complutense» y la Complutense, en un informe, asegura que «no consta documentación referente a cartas de recomendación» para el empresario y socio de la mujer del presidente, la conclusión es que Begoña Gómez no dijo la verdad. Y, en consecuencia, según la Complutense, la esposa de Pedro Sánchez mintió en sede judicial. No hay otra.
Las cartas de recomendación de Begoña Gómez decían lo siguiente: «La dirección del máster es conocedora de la iniciativa de Barrabés y The Valley, promovida por Red.es y FSE. Por medio de la presente, manifestamos nuestro apoyo a dicho programa, que persigue detectar, formar e incorporar al mercado digital a jóvenes desempleados. Asimismo, mostramos nuestra intención de colaborar activamente en la difusión de sus convocatorias en nuestro ámbito de actuación que pudieran estar interesados».
Carlos Barrabés se adjudicó los contratos, pero en su declaración ante el juez, la esposa del presidente del Gobierno alegó que las cartas eran «unas cartas tipo, que se requirieron a la Universidad Complutense», trasladándole así el marrón a esta institución docente. Pese a las afirmaciones de Gómez, un informe publicado por este periódico revela que «en la Escuela de Gobierno», el departamento de la Complutense del que dependían los másters que dirigía, «no consta documentación referente a cartas de recomendación» para Barrabés.
O sea, que los intentos de Begoña de Gómez de traspasar la responsabilidad a la universidad se dan de bruces con los propios registros de la Complutense. A Carlos Barrabés lo recomendó Begoña Gómez y nada más que Begoña Gómez. Y es que para Red.es, la adjudicataria de los contratos, una carta de recomendación de la mujer del presidente eran palabras mayores