La CNMV está obligada a intervenir en el ‘caso Grifols’

CNMV Grifols

Un informe de un fondo bajista, Gotham City Reseach, cuyo negocio consiste básicamente en hundir la cotización de las acciones para obtener después beneficios, ha provocado el desplome de Grifols, arrastrando en su caída a otros valores de probada solvencia. No es la primera vez que algo así ocurre y la gran cuestión de fondo es determinar si la publicación de tan demoledor informe contra la compañía se basa en el análisis riguroso de su situación financiera o es una maniobra meramente especulativa orientada a sacar partido de su caída bursátil. Esa es la clave.

En todo caso, la CNMV está obligada a intervenir para depurar cualquier sombra de sospecha. Lo que resulta evidente es que Gotham City Research, la firma de análisis que está detrás del desplome de Grifols, ha sacado tajada de su derrumbe, lo que no deja de ser sospechoso. «Si nuestra estimación del verdadero apalancamiento de Grifols fuera correcta, Grifols afrontaría unos costes de financiación notablemente mayores. En consecuencia, creemos que las acciones no se pueden invertir, probablemente cero», asegura en su informe la firma de análisis que mantiene una estrecha relación con General Industrial Partners (GIP), un hedge fund londinense que el pasado lunes -casualmente- afloró una posición corta en Grifols, alentando las sombras de sospecha. Dicha posición bajista estaba valorada en 34 millones de euros (antes del hundimiento de Grifols en Bolsa). Tras el derrumbe de la cotización, GIP podría haberse embolsado de una tacada 20 millones de euros.

El movimiento, pues, genera serias y razonables dudas sobre la solvencia del informe sobre la solvencia de Grifols. Dicho de otro modo, el documento de Gotham City Research puede formar parte de una estrategia tendente a pescar en el río revuelto generado de forma artificial por el fondo bajista para ganar millones provocando el derrumbe de Grifols. En estas circunstancias, la Comisión Nacional del Mercado de Valores no puede permanecer un minuto más con los brazos cruzados.

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