Valencia-Mallorca: las tablas de medir en Mestalla

Si el partido se plantea como la necesidad contra la ilusión o la presión frente a la confianza, tanto la segunda como esta última están por medir. En cambio la situación del Valencia, solo un punto por encima del descenso y, limita con la desesperación y la exigencia de su afición raya la leyenda. Que se lo pregunten a Cúper o, sin ir más lejos, a Peter Lim, su propietario.
Hablando de medidas, Abdón tendrá la oportunidad de ajustar sus reivindicaciones a la realidad si, como se presume, reemplazará en la alineación inicial el orden establecido por Muriqi y Larin, lógicamente desmotivado, recién llegados igual que algunos de sus compañeros, Mojica y Mascarell por ejemplo. Pero Arrasate no quiere arriesgar y ha preferido dejarles en casa.
La clasificación engaña, pero Carlos Corberán ha mejorado ostensiblemente al equipo que dejó el Pipo Baraja, igual de guerrero, pero mucho más impredecible. Con Luis Rioja, uno de sus puntales a pierna cambiada, Diego López abre el campo por la izquierda y mientras Barrenechea, de la misma nacionalidad y trazas que el Guille Pereyra del Mallorca, Javi Guerra y Almeida aseguran el centro, arriba el luchador Hugo Duro o Sadiq, este con dudas por una afección vírica, mantienen en guardia las defensas enemigas.
De hecho no hay mucha diferencia entre ambos equipos si nos referimos exclusivamente a sus números como anfitriones. 23 puntos el Mallorca por 21 del Valencia, que ha encajado dos goles más, aunque también supera en cuatro la tarjeta de realización de los baleares. Pero al parecer la batalla no va de este palo, ni de quién saldrá con 4 zagueros o 5, ni cuáles serán los elegidos en ataque, sino del poder de la fortaleza mental sobre la física.
Silbato en boca, Hernández Maeso. De más a menos desde su ascenso a Primera la pasada temporada. Muy riguroso con los de Arrasate, 5 amarillas y una roja a Muriqi por un pisotón que no vio en el partido contra el Girona en Palma (2-1) y otras tantas amonestaciones en la visita a Cornellá (2-1). Al Valencia solo le ha arbitrado en Sevilla (1-1) con solo 3 tarjetas en conjunto. El extremeño, nacido en Bélgica, aparenta autoridad, pero es dubitativo, inseguro y de criterio dispar