El BCE puede aguar el ‘madurazo’ de Sánchez a la banca

El BCE puede aguar el ‘madurazo’ de Sánchez a la banca

El gobernador del Banco de España, Pablo Hernández de Cos -hombre sensato y prudente donde los haya- ha advertido de algo que tal vez se le ha escapado al Gobierno: el impuesto a la banca anunciado por Pedro Sánchez tiene que ser supervisado por el BCE. En la reunión que ha mantenido la vicepresidenta primera y ministra de Economía, Nadia Calviño, con directivos del sector bancario, Hernández Cos ha puesto el dedo en la llaga al vincular la entrada en vigor de dicho impuesto con el visto bueno del Banco Central Europeo. Y es que a nadie se le escapa que, en estos momentos, el BCE tiene un peso fundamental, toda vez que el incremento de los tipos de interés coloca en una posición complicada a naciones con un alto nivel de deuda, como España, que necesitan financiarse. Y el gran financiador es precisamente el BCE, que impondrá condiciones para seguir comprando la deuda pública de los países con mayores dificultades. En estas circunstancias, medidas populistas como el impuestazo anunciado por Sánchez a la banca y las energéticas puede chocar con la oposición del BCE, que está más por la labor de corregir los déficits estructurales con reformas en lugar de aplicar soluciones bolivarianas que pueden tener efectos devastadores.

Así que habrá que esperar, pero lo que está claro es que Pedro Sánchez tendrá que pisar con pies de plomo antes de lanzarse a aplicar medidas populistas. El BCE nos vigila y el margen de maniobra del Gobierno socialcomunista se estrecha por la sencilla razón de que si lo que se pretende es que el BCE nos eche una mano para que no se dispare la prima de riesgo, lo más inconveniente es molestar al BCE con impuestazos a la banca. La advertencia del gobernador del Banco de España es una llamada de atención, plena de sensatez, a un Ejecutivo que no ha medido las consecuencias de su insensatez.

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