Banco Popular: la crisis que ha vuelto a sacudir España
Con el mar de fondo del Banco Popular, con esa crisis sobrevenida de la noche a la mañana, sorprendente se mire por donde se mire y con tanto supervisor de por medio cuyos desempeños se ponen en tela de juicio, de la que por episodios o fascículos cada día vamos conociendo nuevos y sorprendentes detalles, con cada vez más víctimas conocidas entre su accionariado y esas dudas acerca de si hubo información privilegiada provocando salidas de capital y de dinero del banco, la calidad de la deuda subordinada europea se pone en duda. Y se pone en duda la pertinencia y diligencia de los famosos test de stress, el papel de los controladores del negocio bancario y cómo de repente los accionistas, a través de una decisión del Mecanismo Único de Supervisión respaldada por el Banco Central Europeo, pueden quedarse sin sus inversiones en el capital del Banco Popular.
El crac del Banco Popular, antaño referente de la rentabilidad en el mundo de la banca, de una cuidadosa y prudente gestión bancaria con los hermanos Valls-Taberner y Rafael Termes al frente, hace que los analistas internacionales se planteen interrogantes sobre la banca europea. El caso del Popular abre incógnitas. ¿Qué puede pasar en otro banco europeo si su solvencia se complica o su liquidez se deteriora? Por lo pronto, conviene remarcar que la deuda subordinada, en general, como las fatídicas participaciones preferentes, computa a efectos de patrimonio neto y, por tanto, como más recursos propios de una entidad bancaria en momentos de dificultad. Si los recursos propios absorben pérdidas, la deuda subordinada pierde, tal cual ha sucedido en el Banco Popular.
Con el paso de los días, los afectados se están organizando y la judicialización de la caída del Popular tendrá bastantes episodios. Desde la Mutualidad de la Abogacía, los accionistas minoritarios presentando demanda ante la Fiscalía Anticorrupción, la OCU con 9.500 pequeños accionistas presentando querella ante la Audiencia Nacional y varios accionistas de relieve preparando armamento legal y con bufetes norteamericanos también encima del asunto, más ADICAE presentando recurso contra el FROB también en la Audiencia Nacional.
A todo ello, el mapa bancario denota una elevada concentración en España. Santander con Popular suma el 21% de la cuota de mercado; Caixabank el 16%; BBVA, el 15%; Bankia, el 11% y Sabadell el 9%. Entre cinco entidades copan el 72% del mercado bancario. En 25 años España ha pasado de 50 entidades más o menos grandes a solo 5. Así no es de extrañar que el runrún estos días sea que el precio del crédito a las pequeñas y medianas empresas se elevará y, en general, los costes crediticios irán en aumento. La banca, tras los golpes de las cláusulas suelo, los gastos de formalización de créditos, la inacabable historia de las preferentes… se ve forzada a exigir más precio por el dinero que presta. Y a todo ello, se acerca el momento final para cerrar el grifo de los estímulos monetarios.