¿»Arriesgar» en RTVE? ¡Por favor!
No voy a caer en la trampa sanchista de escribir de la tal Chus (Lalachus), su estampita del escándalo, y las denuncias que no conducen a parte alguna, sobre todo cuando la factura de la luz ha subido un 32 por ciento, la cesta de la compra un 18 por ciento y los impuestos a las clases medias y trabajadoras se han elevado en toda su extensión se ponga como quiera la otra Marichús. El columnista entiende el ejercicio de su fe como algo íntimo y personal con Dios, incluso, al margen de la Conferencia Episcopal y los que viven de ella, entre otros, el taimado, escurridizo y aprovechado Fernando Giménez Barriocanal.
Lo que me ha llamado la atención es la afirmación del nuevo edecán monclovita en El Pirulí, José Pablo López (antes fiel servidor de los ensotanados en Trece, en esa época todo el mundo le tenía como un «meapilas», y posteriormente escudero de Cifuentes & Cía. en Telemadrid). Se felicita a sí mismo el buen muchacho por «arriesgar» en relación con el escándalo protagonizado por sus «descubrimientos» Broncano y la Lala.
Pero hombre del altísimo Sánchez, ¿arriesgar en RTVE? Ya que gastan a manos manirrotas, ten un poco de respeto al contribuyente que te pone en el cazo más de 1.400 millones de ala. ¿Arriesgar Broncano con casi treinta kilos? ¿Arriesgar la Chus a la que has soltado 25.000 euros, más gastos, por media hora?
No hay ningún medio «informativo» (sic) donde sus profesionales arriesguen menos que en RTVE. Tiran con pólvora del contribuyente y juegan con extraordinaria ventaja en relación con los privados que disparan con sus propios recursos. Si fracasan, palman; a usted si la pifia le aumentan el presupuesto. Decididamente, señor López, con usted se equivocó Ayuso y de paso también con Ariztimuño. Han ganado también sus amiguetes a los que metió en Telemadrid y luego con calzador han encontrado alpiste en RTVE.
No reprocho ni aquello ni esto. Lo único que le exijo es algo de respeto para los paganos contribuyentes y el sentido común. No se excite en alardear de sus éxitos; tiene su puesto asegurado hasta que sus sponsors monclovitas sean expulsados a golpe de votos de sus respectivas mamandurrias.
¿Arriesgar? NO.