La abstención de derechas

La abstención de derechas

Las elecciones europeas de hace cinco años fueron históricas: dieron lugar a un nuevo esquema de partidos. PP y PSOE perdieron más de dos millones de votos cada uno, emergió Podemos, Ciudadanos dio el salto a la política nacional, IU y UPyD obtuvieron un gran resultado y las otras izquierdas (Primavera europea) lograron representación.

Pero mientras en la izquierda la pérdida del PSOE fue a IU (que triplicó sus votos) y a Podemos, en las derechas, de los dos millones que perdió el PP, apenas 750.000 fueron a Cs y a Vox. Y así, mientras las izquierdas votaban con decisión generando nuevos partidos que han hecho al PSOE ser más fiel a su electorado que antaño, las derechas se abstuvieron como queriendo darle una última oportunidad al PP (una oportunidad que no ha debido saber aprovechar el PP a juzgar por el resultado de las generales).

La participación en las europeas de 2014 resultó bastante baja. Y a juzgar por los resultados, no se debió a la tan mitificada abstención de las izquierdas, sino más bien a la abstención de derechas. Algo que no tendría por qué pasar ahora, pues cuando las europeas han coincidido con municipales (como en 1999) la participación ha sido mayor. Sin embargo, cierta derecha es tendente a la abstención incluso cuando vota para otras elecciones, y pondré un ejemplo reciente:

En las elecciones autonómicas valencianas del pasado 28 de Abril, celebradas a la vez que las generales, el bloque Cs-PP-Vox obtuvo 1.250.000 votos para las autonómicas y 1,3 millones para las generales en la  Comunidad valenciana. Esos casi 50.000 votos de diferencia se concentraron en Vox: si todos los votantes de Vox en las generales (322.000) hubiesen votado en las autonómicas (274.000), Vox habría obtenido 3 escaños más, y el bloque Cs-PP-Vox podría gobernar la Generalitat valenciana.

Estos dos ejemplos de abstención conservadora podrían marcar el próximo Domingo. A mucha gente le ha sorprendido la encuesta del CIS, que por ejemplo en Madrid da una victoria holgada a las izquierdas (PSOE, Más Madrid, Unidas Podemos/Madrid en pie) pese a que el bloque Cs-PP-Vox obtuvo nueve puntos más en las generales. El director del CIS explicaba estos días que la clave va a estar en la abstención conservadora: según Tezanos, gran parte del electorado de Vox dejará de votarle al ver que no ha conseguido los éxitos que algunos esperaban. Visto el ejemplo valenciano, no hace falta que haga dichas elucubraciones sobre el triunfalismo del votante conservador: parece que la aversión a las autonomías de algunos es suficiente para que quien llega a ir a una mesa con tres urnas utilice solo una.

Nunca he sido agresivo contra los abstencionistas. Abstenerse me parece una forma muy digna de participar en una votación. En tanto no se tiene claro qué hacer, se deja que decidan los demás mientras el que calla, otorga. Pero cuando no se duda, cuando se tiene claro lo que se quiere, resulta desconcertante callar y otorgar lo contrario por una torpe fidelidad al PP o por aversión a las CCAA. Veremos que pasa el Domingo, pero parece que si las izquierdas ganan será por abstención conservadora.

  • Diego Vigil de Quiñones Otero es Registrador de la Propiedad y miembro del act-tank Qveremos.

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