El alimento casero que puede enfermar a tu gato: los veterinarios piden no dárselo porque es tóxico


Es normal que quienes compartimos la vida con un gato queramos lo mejor para ellos. A veces, intentamos mimarlos con comida casera o productos naturales, convencidos de que así les ofrecemos una alimentación más saludable. Sin embargo, no todo lo que es sano para nosotros lo es para nuestras mascotas. Existen ciertos alimentos que, aunque inofensivos para los humanos, pueden ser peligrosos o incluso tóxicos para los gatos. Uno de los más comunes y, al mismo tiempo, más peligrosos es el aguacate.
El aguacate es una fruta muy apreciada en la cocina por sus beneficios nutricionales. Pero lo que muchos no saben es que, puede representar una seria amenaza para la salud de los gatos. El principal problema es una sustancia llamada persina, la cual se encuentra en varias partes de la planta del aguacate: en la piel, la semilla, las hojas e incluso en pequeñas cantidades en la pulpa.
El alimento que no puedes darle a tu gato
En los últimos años ha crecido la tendencia de ofrecer a los gatos una dieta «más natural»: frutas, verduras, superalimentos, etc. Aunque la intención es buena, esto puede ser peligroso si no conocemos las necesidades nutricionales específicas de los felinos.
Los gatos son carnívoros estrictos, lo que significa que su cuerpo necesita proteínas animales para funcionar correctamente. No requieren frutas ni verduras en su dieta, y de hecho, algunos componentes de estos alimentos pueden afectar negativamente su salud. Hay quienes creen que un «poquito» no hace daño, y a veces comparten restos de comida con sus mascotas sin pensarlo dos veces.
Sin embargo, cuando se trata del aguacate, incluso una pequeña porción puede causar un gran malestar. No todos los felinos reaccionan de la misma forma, pero es un riesgo que no merece la pena correr. Algunos estudios sugieren que la pulpa contiene menos persina que otras partes del aguacate, pero sigue siendo potencialmente tóxico para los gatos.
Más allá de la pulpa, que ya representa un riesgo por su contenido en persina, la semilla del aguacate es especialmente peligrosa. Su gran tamaño y dureza hacen que, si un gato llegara a morderla o tragarla accidentalmente, pueda generarse una obstrucción en el tracto digestivo, algo que puede poner en riesgo la vida del animal si no se actúa con rapidez.
Aunque no es muy habitual que un gato intente comer una semilla entera, los gatos son animales curiosos por naturaleza. Si están aburridos o encuentran algo nuevo en su entorno, pueden lamer, morder o incluso tragar objetos que les llamen la atención. Por eso es fundamental mantener la semilla fuera de su alcance.
Síntomas
Si un gato come aguacate, lo más probable que desarrolle varios síntomas adversos. Los signos más comunes incluyen vómitos, diarrea, molestias estomacales, pérdida de apetito y una actitud más apagada o somnolienta.
Estos síntomas suelen manifestarse en las horas posteriores a la ingesta, aunque el tiempo exacto puede variar según la cantidad ingerida y la sensibilidad del animal. Algunos pueden mostrar sólo un malestar leve, mientras que otros desarrollan síntomas más intensos, incluso con una mínima exposición.
En los casos más preocupantes, sobre todo si el animal ha mordido o tragado partes como la piel o el hueso del aguacate, pueden producirse complicaciones más serias, como una obstrucción intestinal. Esta situación es especialmente peligrosa y requiere atención veterinaria urgente.
Alternativas seguras
Cuando se trata de consentir a nuestro gato, es normal querer ofrecerle algo especial fuera de su rutina habitual de alimentación. Sin embargo, es importante recordar que no todos los alimentos que consumimos los humanos son seguros para ellos. Afortunadamente, existen alternativas saludables y aptas para su sistema digestivo que pueden funcionar como premios ocasionales sin poner en riesgo su salud.
Una de las opciones más recomendadas es el pollo cocido, siempre sin sal, condimentos ni salsas. Esta carne blanca, bien cocida y desmenuzada, es fácil de digerir y suele ser muy bien aceptada por la mayoría de los gatos. También se puede ofrecer, de forma esporádica, un poco de atún en agua. Eso sí, es fundamental no abusar de este alimento, ya que el exceso puede provocar desequilibrios nutricionales.
Otra alternativa son los snacks diseñados específicamente para gatos. Estos productos están formulados teniendo en cuenta sus necesidades nutricionales, aunque igualmente deben ofrecerse con moderación. Elegir opciones de buena calidad y leer siempre las etiquetas es clave para evitar ingredientes artificiales o dañinos.
Por último, si se busca algo diferente, un pequeño trozo de calabaza cocida puede ser muy beneficioso. Este vegetal es excelente para mejorar el tránsito intestinal y aportar fibra de forma natural. Su sabor suave también suele ser bien tolerado por muchos gatos.
En todos los casos, lo más aconsejable es consultar al veterinario antes de introducir cualquier alimento nuevo en la dieta de tu mascota. Cada gato es único, y lo que funciona para uno puede no ser adecuado para otro.