Las redes no dan crédito: un pescador de Huelva publica un vídeo viral del espigón invadido por boquerones

El espigón invadido por boquerones se convirtió en el centro de conversación en Huelva después de que un pescador compartiera un vídeo en redes sociales que no tardó nada en viralizarse. La escena muestra un fenómeno natural que llamó la atención tanto por la cantidad de peces implicados como por la intensidad del movimiento.
La grabación, difundida a través de la cuenta @huelvacaster en TikTok, recoge cómo un banco de boquerones se arremolina en la superficie hasta alcanzar las rocas. El suceso, desde luego, despertó todo tipo de comentarios, desde la sorpresa por lo insólito de las imágenes hasta las interpretaciones sobre el origen de esta conducta en los peces.
¿Cómo fue que el espigón fue invadido por boquerones y por qué se viralizó?
El pescador que registró las imágenes se encontraba en el Espigón de Huelva, una zona habitual para la práctica de la pesca recreativa. El vídeo muestra cómo los peces avanzan en masa hacia la orilla, chocando contra las piedras y llegando incluso a saltar fuera del agua. En la grabación se escucha la exclamación del propio autor: «¡Se salen del agua!».
La escena se viralizó en pocas horas. La publicación acumula miles de visualizaciones y comentarios de usuarios que destacan la magnitud del fenómeno.
El banco de boquerones, al desplazarse en bloque, genera un efecto visual que transmite desconcierto, reforzando la impresión de invasión en el espigón.
Posibles causas de este fenómeno en el Espigón de Huelva
Lo que fue captado en el video generó dudas sobre las razones que podrían explicar un comportamiento tan inusual. Según especialistas en biología marina, la reacción de los peces podría estar relacionada con la presencia de depredadores.
Los boquerones, habituales en aguas abiertas, tienden a desplazarse en grandes bancos para protegerse. Ante la amenaza de especies como atunes o delfines, suelen buscar zonas cercanas a la costa o refugiarse junto a estructuras como los espigones. Allí, la presión de los depredadores disminuye y los peces encuentran mayor seguridad.
Este mecanismo de defensa puede derivar en escenas como la registrada en Huelva. Los peces se arremolinan, avanzan hacia la costa y, en ocasiones, acaban encallados o saltando fuera del agua. Se trata de un comportamiento instintivo, repetido en distintas zonas del litoral, aunque no siempre con la misma intensidad.
Reacciones en redes al video del espigón invadido por boquerones
Las imágenes difundidas desde Huelva no solo han generado impacto visual, sino también un debate en redes sociales sobre el estado de los ecosistemas marinos. Muchos comentarios destacan la espectacularidad del fenómeno, mientras otros señalan la posibilidad de que la sobrepesca o los cambios en las corrientes influyan en la conducta de los bancos de peces.
El fenómeno se suma a otros episodios similares registrados en distintos puntos de la costa andaluza. En zonas como Mazagón o Matalascañas ya se documentaron concentraciones masivas de peces que llegaron a sorprender a bañistas y pescadores.
En este caso, la viralización del vídeo amplificó la repercusión y ha puesto el foco sobre el Espigón de Huelva.
Así es el Espigón de Huelva, enclave de pesca y turismo
El Espigón Juan Carlos I, conocido popularmente como Espigón de Huelva, es uno de los lugares más frecuentados para la pesca en la zona. Con una extensión que facilita el acceso a aguas más profundas y tranquilas, se ha convertido en un punto de referencia para quienes practican esta actividad.
Además, en el margen derecho del dique se encuentra la Playa del Espigón, una lengua de arena de 2,5 kilómetros de longitud y 40 metros de ancho. Este espacio, integrado en un entorno de dunas móviles, acoge especies vegetales adaptadas a condiciones de alta salinidad y escasez de nutrientes. También es apto para el baño y para deportes como el surf o la pesca deportiva.
El acceso está regulado mediante autobuses desde la capital, con billetes a 1,80 € y tarifas reducidas a 0,50 € con tarjeta del Consorcio de Transportes. Esta conexión convierte al Espigón en un punto de interés no solo por su valor ambiental, sino también por su utilidad recreativa para habitantes y visitantes.