Soy veterinario y si le pasa esto a tu perro tienes que saber que es por el cambio de hora

Esta madrugada hemos atrasado los relojes para dar la bienvenida al horario de invierno. Inevitablemente, el cambio de hora nos afecta tanto a nivel físico como mental: nos levantamos desorientados, sentimos más cansancio, tenemos menos energía… Lo más curioso es que nuestros amigos peludos también notan el ajuste horario, ya que tienen un reloj biológico tan preciso como el nuestro. Los veterinarios alertan de cambios de conducta y alteraciones en el apetito y el sueño en el perro a raíz del cambio de hora.
Para entender mejor este fenómeno, hay que recordar que los perros viven según el reloj natural. Su día se estructura con la luz solar, los olores, los sonidos del entorno y nuestros propios hábitos. Por lo tanto, cuando nos levantamos una hora después como hoy, el perro percibe que su entorno se comporta de forma distinta, aunque no comprenda por qué.
Así afecta el cambio de hora a los perros
El cuerpo de los perros, al igual que el nuestro, funciona siguiendo un ritmo circadiano, es decir, un ciclo interno de aproximadamente 24 horas que regula todas las funciones del organismo. Cuando adelantamos o atrasamos el reloj, aunque sólo sea una hora, para el organismo del perro representa un pequeño desajuste biológico.
Uno de los primeros efectos que podemos notar en nuestro compañero de cuatro patas es que se despierta antes, se muestra inquieto al anochecer o le cuesta conciliar el sueño. En razas con unas rutinas muy marcadas, como el labrador o el pastor alemán, estos cambios pueden ser más notorios.
Por otro lado, con el cambio horario, el perro puede tener hambre «antes de tiempo» o, por el contrario, rechazar la comida porque todavía no tiene hambre. Hay quienes interpretan esto como un problema digestivo, pero en realidad es algo completamente normal que desaparece en unos días.
Asimismo, si el perro está acostumbrado a salir a pasear a las mismas horas, el cambio de hora puede provocar que el entorno también sea diferente, lo que influye en su comportamiento. Puede mostrarse más cauteloso, distraído o incluso asustarse más fácilmente. Los perros con ansiedad suelen ser los más sensibles.
El cambio horario también puede afectar a su comportamiento, especialmente si es un animal muy rutinario o sensible. Algunos pueden parecer más apáticos, mientras que otros se muestran más nerviosos. Esto ocurre porque los ritmos circadianos también regulan la producción de serotonina y melatonina, dos hormonas clave para el bienestar emocional y el sueño. Un pequeño desajuste en su secreción puede alterar temporalmente su conducta.
Lo que puedes hacer por tu perro estos días
La buena noticia es que los efectos del cambio de hora no son graves ni duraderos, y con un poco de paciencia puedes ayudar a tu perro a adaptarse sin problemas. Aquí tienes las recomendaciones que suelen dar los veterinarios:
- Los perros se sienten seguros cuando su entorno es predecible. Intenta mantener la misma secuencia diaria (paseo, comida, descanso, juego) aunque varíe ligeramente la hora del reloj.La luz solar es el principal sincronizador del reloj biológico. Aprovecha los paseos diurnos y abre las cortinas para que el perro reciba luz natural por la mañana. Por la noche, en cambio, reduce la iluminación y el ruido, ayudando a que su cuerpo produzca melatonina y se prepare para dormir.
- Durante los días posteriores al cambio de hora, procura que el perro haga ejercicio físico y mental. El juego, los paseos y los ejercicios de olfato ayudan a liberar energía y reducir la ansiedad. Un perro cansado y estimulado se adapta mejor a cualquier variación en su rutina.
- Cada perro reacciona de manera diferente. Algunos apenas notan nada; otros pueden mostrarse más sensibles. Presta atención a señales como falta de apetito, apatía, nerviosismo o problemas de sueño. En general, estos síntomas son pasajeros, pero si duran más de una semana, consulta al veterinario.
- Recuerda que tu perro no entiende qué significa «cambio de hora»; sólo percibe que algo ha cambiado. Durante estos días, procura pasar tiempo de calidad con él y mantén unas rutinas muy estables para que el animal pueda volver a su equilibrio natural.
¿Los perros saben qué hora es?
Los perros no saben qué hora es en el sentido humano: no entienden los relojes ni los números. Sin embargo, tienen un sentido del tiempo muy desarrollado gracias a su reloj biológico interno y a su capacidad para reconocer patrones. Su organismo sigue un ciclo de unas 24 horas que regula funciones como el sueño, el apetito y la energía.
Este reloj interno se sincroniza con señales externas como la luz solar, la temperatura, los sonidos del entorno y las rutinas de sus dueños. Su percepción del tiempo, sin embargo, no es exacta ni lineal como la nuestra. Para ellos, el tiempo se mide más por rutinas y sensaciones que por minutos. En resumen, los perros no saben qué hora es, pero sí saben cuándo «toca» cada cosa.