¿Qué tipo de relación tienes con tu gato? Descúbrelo aquí

Si tienes un gato como mascota seguro que en alguna ocasión te has preguntado qué tipo de relación mantienes con él. Pues bien, investigadores de la Universidad de Licon han llevado a cabo un estudio para identificar los diferentes tipos de relaciones entre los gatos y sus dueños. Para ello se han basado en las teorías del apego humano, y han utilizado como base el apoyo social.

El tipo de relación de un gato y su dueño depende de varios factores, como ciertos rasgos de personalidad de ambas partes o el tiempo de calidad que pasen juntos.

Abierta

La relación abierta entre un gato y su dueño se da cuando éste está involucrado emocionalmente con el animal, pero sólo ligeramente. El animal es independiente y solitario, y necesita tener acceso a espacios exteriores. En líneas generales, se puede decir que se lleva bien con su dueño, pero no tiene una relación demasiado cercana con él.

Asociación remota

Se denomina como tal cuando el dueño considera que el gato no es parte de la familia. El animal se muestra distante y no siente ningún tipo de cariño o confianza hacia él. Es una relación muy complicada, porque además el dueño es incapaz de percibir cualquier cambio en su comportamiento, como irritabilidad o preocupación.

Amistad

Del mismo modo que ocurre entre personas, la amistad entre un gato y su dueño se forja con el paso del tiempo. Requiere de un gran compromiso a nivel emocional por ambas partes. El dueño se preocupa mucho por el animal y le brinda todos los cuidados que necesita para su bienestar. Al mismo tiempo, la mascota es cariñosa y acude a su dueño cuando necesita sentirse tranquila y segura.

Casual

Cuando la relación es casual, el dueño tampoco muestra una gran implicación a nivel emocional con el animal, pero a pesar de esto el gato sí puede establecer vínculos con otras personas, aunque sólo de manera esporádica. Se encuentra muy a gusto al aire libre, e incluso puede tener varios «hogares» donde le dan cariño y comida.

Codependencia

Es una relación muy similar a la de la amistad, aunque en este caso el gato mantiene una relación diferente con su entorno. No se relaciona demasiado bien con el resto de animales, ni tampoco con desconocidos. Es muy probable que cuando llegan invitados a casa corra a esconderse.