6 diferencias entre la alimentación de un perro y un gato
Entre un perro y un gato puede haber muchas diferencias en sus hábitos, y también en su alimentación. Aquí te contamos un poco más.
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Existen diferencias muy importantes entre la alimentación de un perro y un gato. Es importante conocer estas diferencias y respetarlas para la buena salud de estos animales que pasan a ser parte de la familia. Una de las principales diferencias entre estas dos mascotas es que los perros se han adaptado mejor a los cambios y hoy en día pueden considerarse omnívoros, mientras que los felinos son estrictamente carnívoros. Esta es tan solo una de las muchas diferencias que existen en los hábitos alimenticios de estos magníficos y adorables animales.
Alimentación de un perro y un gato: principales diferencias
1.Carnívoro versus omnívoro
Tal y como hemos comentado, una de las diferencias más notables en lo que se refiere a los hábitos alimenticios de un perro y un gato es que los primeros son omnívoros mientras que los segundos son estrictamente carnívoros. Es decir, el perro puede comer además de proteínas provenientes de la carne, otro tipo de alimentos. Por otro lado, la dieta del gato no puede ser tan variada.
2.Hábitos al momento de comer
Otra diferencia interesante es el hábito al momento de comer. El perro suele comer por completo toda su comida, justamente por ello es recomendable administrarle la comida en varias porciones a lo largo del día. Por otro lado, el gato puede reservar la comida, es decir, se le puede servir la ración para el día completo y él ira administrándola durante las horas.
3.Humedad de la comida
La humedad de la comida es un aspecto muy importante para los felinos, especialmente porque los mininos no suelen tomar mucha agua durante todo el día. Por otro lado, los perros sí toman agua más frecuentemente, por lo que su comida debe ser mucho más seca.
4.Selectividad
Los mininos suelen ser mucho más selectivos a la hora de comer que los perros. A los gatos no les gusta que les cambien su dieta drásticamente y, si no les gusta el olor y apariencia, pueden rechazar por completo la comida. Los perros, por su parte, en especial algunas razas, engullen todo a su paso y no son tan exigentes con los alimentos.
5.Lipidosis hepática
La lipidosis hepática es una patología del hígado que aparece cuando el gato o el perro dejan de comer por varios días seguidos. Este problema es más común en los gatos que en los canes, y puede llegar a ser mortal si el animal no es llevado al veterinario a la brevedad posible.
6.La taurina
La taurina es un ácido orgánico que se encuentra presente en los tejidos musculares y en la bilis. El mismo actúa como un antioxidante. Es muy importante que los alimentos de los gatos contengan la taurina, ya que ellos no la producen de forma natural.
Los perros y gatos son muy diferentes en muchos sentidos, incluyendo la alimentación. Los mismos tienen requerimientos muy específicos que deben ser respetados en función de la salud de estos peludos amigos. ¿Qué otra diferencia conoces sobre los hábitos alimentación de perros y gatos?
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