5 consejos que son esenciales para circular seguro en bicicleta bajo la lluvia

La bicicleta es un medio de transporte sumamente práctico, económico y divertido. Sin embargo puede ser un poco menos apreciado cuando tienes que pedalear bajo una lluvia intensa. En una carretera mojada, de hecho, el riesgo de patinar, perder adherencia al suelo, resbalar y caer es muy alto. ¿Es posible circular seguro con la bicicleta bajo la lluvia ? ¿Qué precauciones tomar y qué no hacer absolutamente? Te lo explicamos en cinco puntos.

Cómo circular seguro con la bicicleta bajo la lluvia

Los cinco consejos a continuación os van a servir para conducir de manera segura si de repente os pilla la lluvia por ejemplo mientras estáis por la mañana con vuestra bicicleta en la montaña o si soléis ir a trabajar en bicicleta y el día amanece lluvioso.

Los guardabarros son indispensables

Cuanto más anchos y opacos, mejor. Nos referimos al guardabarros, que puede que te gusten o no, pero sin duda hacen bien su trabajo: protegen las piernas y los pies de las salpicaduras de agua. Algunos guardabarros también están equipados con un faldón de barro adicional que ofrece una protección adicional que nunca está de más.

Si también utilizas una bicicleta de montaña en la ciudad , comprueba si es posible montar pequeños guardabarros de plástico creados para la horquilla y, por lo tanto, también aplicables en una bicicleta de doble suspensión, como una bicicleta de montaña.

Revisa los neumáticos

Pocas personas lo saben, pero sería necesario el cambio de neumáticos estacional también para bicicletas. Teniendo en cuenta que en el día a día quienes usan la bicicleta en la ciudad dependen únicamente de un tipo de neumático, al menos sería recomendable asegurarse de que la presión de este último sea la correcta, siempre considerando que no solo depende del tipo de neumático instalado, sino también el peso de la persona que monta la bicicleta.

Además, es útil saber que desinflando un poco las ruedas, se aumenta la superficie de contacto y se mejora el agarre sobre el asfalto.

Están prohibidos los paraguas y las capas

¿Cuántas veces ves a personas que viajan en bicicleta con un paraguas en la mano para protegerse de la lluvia? No podemos tener una peor idea ya que las manos siempre deben estar en el manillar. También deberían prohibirse determinadas capas voluminosas, ya que podrían atascarse en los radios de las ruedas o atascarse en algo al pedalear.

Ir en bicicleta requiere ropa adecuada, especialmente en la temporada de otoño cuando las posibilidades de montar bajo la lluvia son altas. Por lo tanto, es mejor llevar pantalón y chaqueta impermeables, botas altas e impermeables, guantes cortavientos y un gorro que proteja la cara y especialmente los ojos.

Hazte visible

Además de la ropa, también es fundamental hacerse visible a los peatones, ciclistas y automovilistas: equipar tu ropa con materiales reflectantes puede ayudarte a ser más visible. La mala visibilidad se puede compensar equipando tu bicicleta con un potente sistema de iluminación e instalando balizas delanteras y traseras.

Reduce tu velocidad y frena temprano

Si tienes la ropa adecuada bajo la lluvia, no tendrás que pedalear frenéticamente para llegar a tu destino lo más rápido posible. También porque la carretera mojada es mucho más resbaladiza y se debe prestar especial atención al pasar sobre rieles, marcas viales, arquetas y adoquines. Incluso pedalear a través de charcos puede ser traicionero, ya que a menudo es imposible ver agujeros u otros obstáculos en el agua.

También presta atención a cómo frena tu vehículo. Utiliza ambas palancas de freno y nunca de repente. En caso de pérdida de agarre, suelta las palancas, recupera la trayectoria y al pisar el freno recupera la posición correcta. Incluso en las curvas, trata de seguir solo trayectorias amplias, para doblar la bicicleta lo menos posible.