El olimpismo español pide tomar las riendas a Pedro Sánchez tras 5 presidentes del CSD en 6 años

El Comité Olímpico Español, por boca de su presidente Alejandro Blanco, explicó que el principal motivo del estancamiento de nuestro país en cuanto a resultados en los últimos Juegos Olímpicos tiene nombre y apellidos: Pedro Sánchez y su gestión del Consejo Superior de Deportes (CSD). Este organismo, dependiente del Gobierno de España, ha estado presidido por cinco políticos distintos durante los últimos seis años, haciendo imposible que se instaure un plan a largo plazo para el deporte español.

«Necesitamos un modelo que no esté sujeto a los cambios políticos. La responsabilidad del deporte en alto nivel la tiene el CSD. El gran salto es definir el modelo de los próximos años en la base, en la formación, en el talento, en el alto nivel, en el impacto en la sociedad… En otros países es diferente, el COI hace la distribución del dinero como en Italia, Holanda, los países nórdicos… El sistema de estos países permite tener una planificación a más largo plazo. El nuestro es el que es», denunció Alejandro Blanco en su exposición sobre los motivos por los que España sigue sin superar las 22 medallas logradas en Barcelona 92.

El presidente del COE se queja con argumentos sólidos de que España permanece atascada en una pinza gubernamental que no le permite progresar tras estado regido el deporte español por María José Rienda, Irene Lozano, José Manuel Franco, Victor Francos y José Manuel Uribes durante el mandato de Pedro Sánchez como presidente del Gobierno.

En los países de nuestro entorno, los Comités Olímpicos cuentan con recursos económicos y planes propios para hacer planes a largo plazo, mientras que en España el pastel lo reparte el CSD con los consiguientes vaivenes políticos e intereses cruzados.

Además de esto, Blanco tiene claro que España parte con mucha desventaja a la hora de competir con otros países por un tema económico. «En Río 2016 el Gobierno había bajado un 50% la inversión pública y se consiguieron 17 medallas. El dinero de 2016 en euros es el dinero que recibió el deporte español en pesetas en 1986. Estamos muy lejos de otros países en inversión.», aseveró Blanco sobre el motivo por el que los nuestros han terminado decimoquintos en el medallero.

Pedro Sánchez y su inyección falsa

«Puedo confirmar que la inversión para París 2024 va a ser histórica, con 1.000 millones de euros para el ciclo 2019 – 2023, un 40% más que en el de 2015-2018, porque vuestro esfuerzo necesita de recursos extraordinarios. Y vamos a poder realizar esta apuesta porque somos el único país que ha situado al deporte como una de las palancas de la recuperación económica», dijo el presidente del Gobierno tras los Juegos de Tokio.

La realidad es que de esos 1.000 millones extra prometidos como el maná por Pedro Sánchez han llegado un total de 48 que se han repartido en tres años bajo el nombre de Team España Élite y que tenía el objetivo de apoyar a los deportistas con opción a medalla y diploma olímpico. Este dinero salió de los Pactos de Viana que se firmaron en la pandemia y todavía no hay certeza de que continúen de cara a la próxima cita olímpica en Los Ángeles 2028.

España ha logrado en las últimas tres ediciones de los Juegos Olímpicos 17, 17 y ahora 18 medallas evidenciando que estamos en un momento de claro estancamiento deportivo, pese a que muchos de nuestros deportistas son referencias mundiales. «Esto no es cosa de un año puntual, es cosa de años. Hay países que sacan muchas medallas porque llevan muchos años invirtiendo», dijo Alejandro Blanco en su alegato final sobre el problema de resultados que no permite a España progresar entre la élite olímpica.

La realidad es muy dura para un deporte olímpico español que envidia a los países de su entorno porque obtienen grandes resultados deportivos por hacer planes a largo plazo y también porque gestionan sus recursos propios y no por intereses políticos. Pedro Sánchez, tan activo al inicio de los Juegos Olímpicos, es el primero que debe saber que las victorias requieren inversión y buena gestión. De lo contrario, las tan ansiadas fotos con las medallas olímpicas escasean, como le ocurrió en su fugaz visita a París 2024.